Las manifestaciones de que estamos ante una inminente guerra nuclear entre Rusia y Ucrania son cada vez mas frecuentes. Por ello el gobierno de Finlandia está tratando de preparar a sus ciudadanos para que estén protegidos ante cualquier posible catástrofe.
Después de que en estos últimos días se ha intensificado el ataque de Rusia a Ucrania como resultado del atentado en el puente de Crimea, los finlandeses están consientes de que el riesgo para su población es mucho mayor, ya que comparten con Rusia 1340 km de frontera.
Por ello, como medida preventiva, el Ministerio de Asuntos Sociales y Sanidad de Finlandia ha pedido a su población menor de 40 años que compre tabletas de yoduro de potasio, con la finalidad de protegerse ante cualquier posible riesgo de radiación nuclear.
El yoduro de potasio es una sal cristalina de fórmula KI que se usa en el tratamiento por radiación, ya que previene la absorción de yodo radioactivo a través de la tiroides, pues cuando el cuerpo humano queda expuesto a la radiación nuclear puede desarrollar cáncer o lesiones en la glándula tiroidea.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las personas que tengan hasta 40 años consuman tabletas de yodo en caso de algún accidente nuclear y, por supuesto, las mujeres embarazadas también deben tomar las tabletas para que protejan a sus bebés.
Lamentablemente, las pastillas se han agotado en pocas horas, por lo que es imposible conseguirlas en cualquier farmacia del país que forma parte de la Unión Europea. La Asociación Finlandesa de Farmacéuticos ha dicho que habrá, en un futuro próximo, tabletas de yodo en todo el territorio.
Además, el gobierno finlandés ha destacado la importancia de resguardarse en espacios interiores para reducir cualquier riesgo de exposición a la radiación. Pero eso no es todo, pues también pidieron a la población que no consuman por su cuenta las pastillas, ya que deben esperar a que las autoridades de protección civil emitan un aviso, en caso de que se requiera.
Aunque la República de Finlandia cuenta con diversos protocolos de emergencia, una gran reserva de suministros y toda una red de refugios para sus habitantes en caso de llegar a enfrentar cualquier tipo de desastre, la realidad es que nada los puede preparar para enfrentar los horrores de una guerra.