El pasado 14 de junio, el operador de una plantación de árboles en Victoria, Australia, informó a las autoridades que encontró en sus plantíos el cuerpo de 13 koalas muertos, de los cuales hasta el momento se desconoce la causa de su muerte.
Sin embargo, luego de haber encontrado esa decena de animales, se reportaron otros tres koalas más, que fueron localizados en estado de descomposición de un estimado de dos semanas a 12 meses en un área sin cosechar cerca de la plantación victoriana, donde se reportaron los primeros 13.
Tras el lamentable acontecimiento, las autoridades comenzaron con las investigaciones correspondientes, ya que a pesar de que se les realizó una necropsia, los resultados no han aclarado la razón que provocó su deceso. Además, la noticia es bastante alarmante, pues en algunas zonas de Australia, la especie ya se considera en peligro de extinción.
Según las radiografías realizadas a los cuerpos, no se encontraron evidencias de trauma, fracturas, huesos rotos o rastros de disparos en los koalas, por lo que, conforme a las investigaciones, el regulador de conservación de Victoria, Australia, cree que la misteriosa muerte tenga que ver con factores ambientales.
Ante el suceso, según informó el sitio The Guardian, a través de un comunicado, Ash Brunce, director de operaciones regulatorias, aseguró que se está trabajando en el caso y que están implementando todas las medidas pertinentes para llegar al fondo del incidente.
Estamos siguiendo todas las vías de investigación en esta investigación para determinar qué pasó con estos koalas.
– Ash Bunce, director de operaciones regulatorias
Cabe mencionar que aunque la especie está protegida por la Ley de Vida Silvestre de Victoria y es el animal emblemático de Australia, en febrero, los koalas pasaron de estado vulnerable a peligro de extinción en Queensland y Nueva Gales del Sur. Sin embargo, en zonas como Victoria y Australia Meridional, los animales no presentaban ninguna amenaza o al menos se creía que no corrían riesgo.
Se espera que las autoridades correspondientes pronto descubran qué fue lo que les sucedió a los cuerpos encontrados y si su deceso fue por causa natural, detectar qué lo provocó. En el dado caso de que hayan sido asesinados, la pena máxima por matar deliberadamente a un koala en Victoria corresponde a una multa de poco más de seis mil dólares o, en su defecto, seis meses de prisión.