En México es bastante común que las madres de familia sean el único sustento para sus hijos, lo que las orilla a realizar muchísimos sacrificios para sacarlos adelante. Entre ellos, encontrar quién cuide de ellos durante su horario laboral. Sin embargo, tristemente, a pesar de ser muy necesario para las mamás solteras no es un servicio barato.
Para nadie es un misterio que la mayoría de las empresas no cuentan con alternativas para las mujeres que se enfrenta a esta problemática, incluso en lugar de ayudarlas ponen más peso sobre sus hombros, porque muchas veces es una razón para despedirlas.
Es por esto que la historia de Luis Ricardo Ruiz, propietario del negocio BigPrint, ubicado en Guasave, Sinaloa, se viralizó rápidamente a través de Facebook luego de compartir que le permitió a una de sus empleadas llevar a su hija cuando no tuviera dónde dejarla para evitar que ella renunciara.
Vianey es hija de Rosita, en los últimos días, ha venido a visitarnos a diario, pues a Rosita se le complica quién se la cuide. Quería renunciar por ese motivo, pero le dije que no se fuera por eso, que la podía traer a Bigprint cuando ella quisiera.
El acto de Luis fue tan benévolo y solidario que enseguida se llenó de comentarios elogiando su labor por la medida que tomó. La mayoría, haciendo alusión a lo poco común que es encontrar un jefe como él:
‘Bendito señor que siente empatía por la chica, muchas felicidades.’ ‘Ojalá que otras personas fueran como usted.’ ‘¡Ojalá que encontremos muchos jefes como usted!’
Además, el jefe de Rosita compartió algunas instantáneas con la nueva integrante del local, en las que se les puede ver muy feliz en compañía de la pequeñita. Finalmente, Ricardo hizo una nueva publicación, donde dijo estar muy sorprendido con la reacción de las personas:
Estoy enormemente sorprendido porque se viralizó la publicación de Rosita. Jamás lo hicimos con esa intención. Pero ojalá sirva para que otras personas se motiven para hacer lo mismo y apoyemos un poco más a nuestros colaboradores. Todos trabajamos para que a nuestros hijos no les falte nada, pero al final les faltamos nosotros, pues nos la llevamos metidos en el trabajo sin poder disfrutar de ellos. Bendiciones a todos por sus buenas vibras.
