Con tristeza, reconocemos que México es uno de los países con más casos de desaparición y secuestro infantil. Es tan común que en escuelas, hogares y en las redes sociales se hacen recomendaciones constantes para prevenir y saber actuar ante este tipo de situaciones.
Es un tema amargo que tiende a angustiar y desanimar a la población, pero en algunas ocasiones también logra levantar las esperanzas con casos como el de Juana, quien se perdió, a los tres años, en el Bosque de Chapultepec, en la Ciudad de México, pero, sorprendentemente, pudo reencontrarse con su madre después de 27 años.
La agridulce historia comenzó el 1 de octubre de 1995, cuando Lorena llevó a su hija Juana a este parque de casi 700 hectáreas. Pero lo que comenzó como un día normal, se tornó sombrío luego de que la menor desapareció de la vista de su madre, lo que la llevó a reportarla como extraviada y recibir la ayuda del Centro de Apoyo a Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA) para encontrarla.
Lamentablemente, en aquella época, no había forma de viralizar una noticia como ahora las redes sociales nos lo permiten, por lo que la manera de difundir la desaparición de la menor fue a través de volantes y en los noticieros. Sin embargo, la difusión fue insuficiente, lo que culminó en 27 años de espera para que el destino las uniera de nuevo.
Durante ese largo periodo de tiempo, Juana creció con el nombre de Rocío, hasta que, en 2022, cuando tenía 30 años, se reconoció en una imagen que una fundación difundió a través de redes sociales, lo que la llevó a indagar más con ayuda de la Fiscalía Especializada de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX y la fundación en la que reconoció su foto.
Perdió a su madre a los 3 años en Chapultepec, 27 años después se reencuentran.https://t.co/x7fnZ9FC8z pic.twitter.com/YGYuAiuMK5
— Publimetro México 🌐 📰🏟️🔭🧪🎨💸 (@PublimetroMX) October 14, 2022
Ante el descubrimiento, las muestras genéticas pertinentes se tomaron tanto a la madre como a la que podría ser su hija. Una vez que los resultados estuvieron listos, en compañía de peritos, médicas, psicólogas y personal de atención a víctimas, a Lorena y Juana se les informó que tenían una coincidencia genética del 99.999 por ciento.
El conmovedor momento culminó en un abrazo entre de Lorena y su hija, quienes, con la respiración agitada, escucharon a la perito decir:
Es madre biológica, por lo tanto, la maternidad se encuentra prácticamente probada.