Después de cerrar temporalmente más de 800 restaurantes tras la invasión de Ucrania el pasado mes de marzo, McDonald’s decidió abandonar Rusia por completo. A través de un comunicado de prensa, el gigante estadounidense de comida rápida informó este lunes que ha comenzado el proceso de venta.
El mercado de McDonald’s en Rusia incluye 850 restaurantes que comenzará a “desarmar”, despojándolos de sus letreros, menús y marcas registradas. Esto convierte a la popular cadena en la última gran corporación occidental en salir de Rusia desde que invadió a Ucrania el 24 de febrero.
La empresa con sede en Chicago señaló la crisis humanitaria causada por la guerra y dijo que mantener su negocio en Rusia “ya no es sostenible ni es consistente con los valores de McDonald’s”. Asimismo, describió la salida del mercado ruso como decisión comercial, citando el “ambiente operativo impredecible” en Rusia debido a las sanciones impuestas por la comunidad internacional.
La decisión afectará directamente a unos 62 mil empleados, junto con cientos de proveedores y distribuidores. Mientras está en busca de un comprador, McDonald’s asegura que continuará pagando a todos sus empleados como lo ha venido haciendo desde que pausó las operaciones de sus restaurantes el pasado 8 de marzo.
Tenemos una larga historia de establecer raíces locales profundas dondequiera que brillen los Arcos. Estamos excepcionalmente orgullosos de los 62,000 empleados que trabajan en nuestros restaurantes, junto con los cientos de proveedores rusos que respaldan nuestro negocio y nuestros franquiciados locales. Su dedicación y lealtad a McDonald’s hacen que el anuncio de hoy sea extremadamente difícil. Sin embargo, tenemos un compromiso con nuestra comunidad global y debemos permanecer firmes en nuestros valores. Y nuestro compromiso con nuestros valores significa que ya no podemos mantener los Arcos brillando allí.
– Chris Kempczinski, presidente y director ejecutivo de McDonald’s
La partida del gigante de comida rápida pone fin a una era que comenzó en enero de 1990, cuando McDonald’s fue el primer restaurante estadounidense en abrir sus puertas en Rusia, poco después de la caída del Muro de Berlín.
Su apertura en la Plaza Pushkin, en el centro de Moscú, fue un éxito sin precedentes, sirviendo a más de 30 mil clientes que estuvieron dispuestos a esperar en largas filas. En aquel entonces, su llegada fue interpretada como una señal de alivio y progreso en un momento en el que Rusia aún era parte de la Unión Soviética comunista y prevalecía la Guerra Fría con Estados Unidos.