El mundo del espectáculo está de luto por la muerte de la querida actriz mexicana Rebecca Jones a los 65 años. A través de un comunicado se dio a conocer la noticia de su deceso la madrugada de este 22 de marzo.
En su última aparición pública, la actriz de Cuna de lobos pedía al público que no sintiéramos lástima por ella, pues siempre se caracterizó por ser una auténtica guerrera que enfrentaba los retos de la vida con optimismo.
Rebecca Anne Jones Fuentes, nombre completo de la actriz que participó en La casa de las flores, partió de este mundo en paz, según lo que expresó en un comunicado la publirrelacionista Danna Vázquez.
Aunque no se especificaron las causas de su muerte, tal parece que la protagonista de Para volver a amar ya había manifestado cómo deseaba ser despedida. En sus últimas publicaciones de Instagram, la bella y siempre elegante actriz de teatro, cine y televisión expresó que estaba viviendo la vida al máximo.
Lo que sí estoy haciendo es disfrutar de cada segundo de vida, probando sus manjares, sus momentos agridulces, aprendiendo de las cosas bellas y no tan bellas. Pensando cosas lindas.
A pesar de su estado de salud, ella no se dejaba vencer por los malestares y su última participación en un proyecto fue en la telenovela Cabo. Sin embargo, fue sustituida por la actriz Azela Robinson cuando tuvo que ser hospitalizada de emergencia por una fuerte neumonía. Era muy activa en sus redes sociales y compartía con su público momentos muy íntimos, como el día que festejó su cumpleaños número 65.
Nunca voy a olvidar este cumpleaños tan divertido. Todos llegaron cargados de amor y luz para regalar y hace mucho no reía tanto. La risa es el mejor regalo de la vida. Gracias, Max. A pesar del ‘quasi’ incendio, fue mi mejor cumpleaños. Los amo. Amigos de IG, vean el video del final para constatar cómo Dios realmente nos quiere.
A ella le gustaba citar una frase de Antoine Saint-Exupery que dice: “Lo esencial es invisible a los ojos” y hoy toma más relevancia que nunca, pues estamos seguras de que, aunque ya no la podremos ver físicamente, su alma, su espíritu continúa con vida. En paz descanse.
Mientras tanto, si me estás leyendo y me quieres, no me tengas lástima, pues eso se acerca más al lamento, al quejido, y yo estoy muy pero muy lejana a eso. ¡Más bien piensa cosas lindas, para que esos pensamientos se conviertan en polvos mágicos, se materialicen y se haga un enorme y colectivo pensamiento mágico! ¡Les amo!