La modelo alemana Tatjana Patitz, una de las supermodelos más famosas de la década de 1990, murió este 11 de enero a la edad de 56 años, en Santa Bárbara, California, Estados Unidos.
Según informó la revista estadounidense Vogue, la noticia fue dada a conocer por su agente, Corinne Nicolas, quien reveló que Patitz murió por complicaciones de cáncer de mama.
Le sobreviven su hijo, su hermana y sus padres. Estamos devastados por su fallecimiento. Era un alma compasiva, amable y generosa de corazón y una ávida defensora de los derechos de los animales. Una de las principales causas que apoyó fue la conservación de los caballos salvajes.
– Corinne Nicolas
Nacida en Alemania, criada en Suecia y establecida en California, Tatjana Patitz se dio a conocer por primera vez tras aparecer en una famosa portada de la versión británica de la revista Vogue en 1990, junto con otras famosas supermodelos como Naomi Campbell y Cindy Crawford, así como por su larga colaboración con Peter Lindbergh, uno de los fotógrafos de moda más populares, conocido por sus fotos sin retoques y al natural, fallecido en 2019.
Además, era reconocida por su papel protagónico en el video musical Freedom (1990) de George Michael, junto a Cindy Crawford, Linda Evangelista y Christy Turlington.
Patitz formó parte del grupo élite de “supermodelos originales” de las décadas de 1980 y 1990, junto con las modelos Estelle Lefébure, Karen Alexander, Rachel Williams, Linda Evangelista y Christy Turlington. Las seis mujeres aparecen en la icónica foto tomada en una playa en 1988 por Lindbergh para Vogue, titulada Camisas blancas: seis supermodelos, Malibú.
Anna Wintour, editora jefa de la edición estadounidense de la revista Vogue, describió con gran aprecio a Tatjana Patitz en un texto en homenaje a la supermodelo, en el que quizá hizo eco de una declaración que Patitz hizo durante una entrevista de 2020: “Nunca vendí mi alma”.
La más tranquila y quizás la más intensa de las supermodelos originales.
Tatjana siempre fue el símbolo europeo de la elegancia, como [las actrices] Romy Schneider y Monica Vitti. Era mucho menos visible que sus compañeras, más misteriosa, más madura, más inalcanzable y eso tenía su atractivo.