La reencarnación es una creencia popular dentro de algunas religiones, que aseguran que la esencia del ser humano no muere igual que el cuerpo, sino que busca otro “contenedor” para continuar existiendo en el mundo físico. Si bien no es algo comprobado, hay veces que pareciera que ha sucedido, pues quienes aseguran haber reencarnado tienden a dar datos que solo la persona fallecida podía saber.
Esto pasó recientemente en Australia, cuando Billy Campbell, un niño de siete años, aseguró ser la reencarnación de la princesa Diana de Gales. Los asombrosos relatos del pequeño comenzaron cuando tenía solo dos años y medio. Al principio, sus padres pensaban que eran ideas inocentes, pero cuando vio una foto de Lady Di, Billy aseguró que era él.
Mira, soy yo cuando era una princesa
Sus padres, David y Liz Campbell, siguieron pensando que eran inventos graciosos e inofensivos de su hijo. Sin embargo, no pararon de sorprenderse, pues el pequeño seguía mencionando datos que no era normal que él conociera, ya que ellos nunca hablaban sobre nada relacionado al tema, por lo que decidieron hacer algunas pruebas, y al ver que respondía con certeza, quedaron sin palabras.
En una ocasión, David y Liz colocaron fotos de diferentes castillos, después, le pidieron a Billy que señalara el lugar donde había vivido. El menor respondió correctamente e incluso dio más detalles sobre cómo se veía el lugar. Además, aseguró que “Tenía unos unicornios preciosos y se llamaba Balmoral”.
Estos hechos siguieron llamando la atención de los medios, pero la situación no se detuvo ahí, pues el pequeño recordaba haber tenido dos hijos y haber perdido un hermano. Siendo estos datos demasiado precisos para que un niño los conociera, incluso sus padres tuvieron que comprobar algunos hechos en Internet porque desconocían tantos detalles sobre la vida de la princesa.
Tuve dos chicos, William y Harry. Mi mamá siempre estuvo triste porque perdió a John.
Con relación a la muerte de Lady Di, Billy dijo recordar el accidente que le quitó la vida. Al ver la foto, hizo mención a las ambulancias que llegaron por ella, recordando así el fatal incidente del 31 de agosto de 1997, cuando la princesa murió.
Soy yo como una princesa. Entonces, un día llegaron las ambulancias y ya no era una princesa.
Como era de esperarse, al hacer públicas las revelaciones de su hijo, la familia se ha enfrentado a toda clase de acusaciones. Muchos los llaman mentirosos, estafadores y charlatanes. Sin embargo, otros creen fielmente que la querida princesa de Gales regresó al mundo terrenal como Billy Campbell.