Bajo el argumento de que no vestían “correctamente” el velo islámico, el régimen talibán de Afganistán le ordenó a todas las organizaciones no gubernamentales (ONG), tanto locales como internacionales, no emplear a personal femenino. En caso de incumplir con lo solicitado por el Ministerio de Economía, se revocarán las licencias de dichas ONG.
Ante la orden que las organizaciones no gubernamentales recibieron el pasado 24 de diciembre de no dar empleo a mujeres hasta nuevo aviso, varias ONG, entre ellas Save the Children, CARE Internacional y el Consejo Noruego para los Refugiados, anunciaron que suspenderían sus actividades laborales en Afganistán, ya que tres mil de sus ocho mil empleados son mujeres.
A través de un comunicado, las organizaciones antes mencionadas afirmaron que sin el apoyo del personal femenino en sus instituciones jamás habrían logrado ayudar de forma afectiva a niños, mujeres y hombres en la tan desesperada situación de necesidad en Afganistán.
Sin las mujeres que lideran nuestra respuesta, no habríamos logrado alcanzar a millones de afganos en situación de necesidad desde agosto de 2021. Más allá del impacto para el suministro de ayuda que salva vidas, esto afectará a miles de puestos de trabajo en medio de una enorme crisis económica.
– Declaran las tres organizaciones en su comunicado
Aclarando que suspenderán sus programas a la espera de que se aclare la orden del gobierno talibán, la decisión de las tres ONG se toma justo en el momento en el que más de la mitad de la población depende de la ayuda humanitaria y durante la estación más fría de la montañosa nación, apoyo al que acceden millones de afganos.
Ante la situación en que diferentes instituciones, tanto locales e internacionales, se están uniendo para empoderar a las mujeres en Afganistán, cada vez son más organizaciones las que se oponen a vetar a las mujeres por “no respetar” el código de vestimenta exigido por el régimen talibán.