La violencia que ocasiona una guerra es una de las experiencias más terribles por las que puede pasar una persona y los testimonios recientes de aquellos que están viviendo esta situación en Ucrania son una prueba de ello. Por ello es muy triste darnos cuenta de que en muchísimos países también se viven altos niveles en violencia sin necesidad de una guerra con una nación extranjera.
El caso de Omar Aviña, un mexicano de 32 años que tuvo que huir de Ucrania cuando comenzaron los ataques, es un muy claro ejemplo de esto.
Omar estaba en Ucrania porque quería proponerle matrimonio a su novia, Iryna Volkova, sin saber que estaba a punto de quedar atrapado en una zona de guerra. Ambos estaban allá cuando Rusia comenzó la invasión y tras pasar un par de días en un refugio, Omar pudo ponerse en contacto con la embajada mexicana y fueron rescatados junto con otros mexicanos que se encontraban en Ucrania.
La pareja llegó a México el 4 de marzo sin mayor contratiempo, pero lo que sí ocurrió es que Omar se puso al tanto de la violencia que actualmente azota al país y está consciente de que su estancia en México probablemente sea temporal, ya que quiere estar en un país en donde criar a una familia sea seguro. Él es originario de Michoacán, que es un estado particularmente inseguro.
Me enteré de lo ocurrido en San José de Gracia cuando estábamos en Kiev. Me puse a pensar mucho, porque eso fue a dos horas de Jacona (su ciudad). Dije: ¡Demonios! Estas cosas dejan mucho qué pensar. Fusilaron como a 16. Zamora y Jacona es lo mismo, es como la misma ciudad, ahí la violencia está fuerte, está complicada la situación. Posiblemente vamos a movernos por lo mismo. No vamos a vivir ni en México ni en Ucrania. Eso es un hecho. Tenemos que establecernos en algún lugar diferente. Vamos a ver en Estados Unidos, Suiza o inclusive China, ya que tenemos planes de tener hijos.
Sin embargo, Omar reconoce que las autoridades mexicanas siempre velaron por la seguridad de él y su prometida cuando se estaban trasladando de Ucrania a México, ya que no fue un viaje sencillo. Además, ambos están muy agradecidos por haber salido de Ucrania sanos y salvos, pero la felicidad de la pareja se ve opacada debido a que la familia de Iryna sigue en su país de origen.
Antes de ser recibido de manera muy cálida en su tierra natal, Omar hizo uso de sus redes sociales para narrar lo que les pasaba mientras las fuerzas rusas avanzaban en Kiev. Fue así que contó que tuvieron que buscar refugio en el metro por temor a que el departamento en donde se estaban quedando fuera bombardeado.
Primero nosotros estábamos en el departamento, pero al oír en la noche las bombas y todos los ataques no podíamos dormir con el miedo de que nuestro departamento fuera atacado. Entonces, decidimos irnos al metro y ahí estuvimos durmiendo tres días.
Lo curioso es que no es la primera vez que Omar e Iryna tienen que huir de un país por causas de fuerza mayor. Hace dos años, tuvieron que dejar Beijing cuando la ciudad fue evacuada por la contingencia sanitaria de coronavirus.