El presidente de Emiratos Árabes Unidos, Mohamed bin Zayed Al Nahyan, ordenó la construcción de un puente aéreo para enviar ayuda humanitaria de emergencia en atención a los afganos afectados por el terremoto del 22 de junio.
El gesto humanitario forma parte de los esfuerzos de los Emiratos Árabes Unidos para abordar la situación actual en Afganistán y su contribución para reducir las repercusiones de la reciente catástrofe que asoló el sureste del país y que provocó miles de víctimas mortales y centenas de heridos, así como escasez de alimentos y suministros médicos en un gran segmento de la población, en particular adultos mayores, mujeres y niños.
El puente aéreo permitirá el suministro de paquetes de alimentos, equipo médico y un hospital improvisado para ayudar a las víctimas de las provincias de Paktika, Geian, Nekah, Barmal y Zorwaki, Khost, Esparai, Nangarhar y Acheen.
El desastre acumula más miseria en un país donde millones de personas ya enfrentaban un incremento en las crisis de hambre y pobreza. El sistema de salud se encuentra rebasado desde que los talibanes recuperaron el poder hace casi diez meses en medio de la retirada de las fuerzas militares de Estados Unidos y la OTAN.
La preocupación ahora es cómo la comunidad humanitaria internacional, que ha retirado importantes recursos del país, podrá ofrecer ayuda y hasta qué punto el gobierno talibán permitirá que siga siendo cuestionada.
La toma del poder por parte de los talibanes condujo a un corte de financiamiento internacional vital y la mayoría de los gobiernos siguen desconfiando de tratar directamente con ellos.
Las agencias de la ONU y otras organizaciones que aún operan en Afganistán dijeron que enviaron suministros al área, incluidos botiquines médicos, tiendas de campaña y lonas de plástico, pero las necesidades parecían inmensas, ya que los daños son inconmensurables. A pesar de los desafíos, funcionarios de varias agencias del organismo mundial dijeron que los talibanes les estaban dando acceso completo a las zonas afectadas.