Los casos de feminicidios parecen no cesar, pues lejos de terminar con esta lamentable ola de mujeres asesinadas, cada día se sabe de un nuevo y lamentable caso. El pasado 9 de diciembre, en el municipio de Cárdenas, Tabasco, se dio a conocer el indignante homicidio de una joven embarazada de 19 años que murió tras recibir dos disparos en la cabeza, al parecer, por parte de quien fuera su esposo.
De acuerdo a la información compartida por medios de comunicación locales, testigos de los hechos aseguran que el marido de la víctima, identificado como Luis Mario “N”, de 20 años, llegó al domicilio en donde vivía con su novia Perla Lucero “N”, quien tenía ocho meses de embarazo, pero luego de una discusión en pareja, se escucharon las detonaciones de un arma de fuego.
Las autoridades llegaron al lugar de los hechos donde encontraron el cuerpo de la joven sin vida en el suelo con un disparo en el ojo derecho. Tras acordonar la zona, según las investigaciones previas, todo apuntaba a que se trataba de un suicidio. Sin embargo, tras los testimonios recabados en el lugar de los hechos y luego del informe del Servicio Médico Forense (SEMEFO), concluyeron que se trataba de un feminicidio.
Ante esto, la policía abrió una carpeta de investigación para recabar las pruebas necesarias y proceder a arrestar al presunto responsable, que todo parecía indicar se trataba del esposo de la joven de 19 años, quien luego de discutir con ella se dio a la fuga y no se supo más de él.
Después de dos días de la lamentable muerte de Perla Lucero, la comunidad de la Ranchería Santuario, del municipio de Cárdenas, Tabasco, se reunió para hacer justicia por su propia mano por su asesinato, dispuestos a linchar a Luis Mario “N” para que pagara por asesinar a su esposa, quien además se encontraba en la espera de un hijo suyo.
Ante el escándalo de que los vecinos de aquella localidad planeaban el linchamiento del joven de 20 años, los padres de Luis Mario prefirieron entregarlo ellos mismos, ya que Adolfo, padre el presunto feminicida, asegura haber estado en la casa en el momento de la tragedia en la que su hijo le disparó a su nuera.
Según dijo, se percató de que ambos jóvenes discutían y tras escuchar los disparos, al salir del cuarto vio a su nuera tirada en la cocina en un charco de sangre, pero su hijo no estaba. En cuanto el joven de 20 años se dio cuenta de que sus padres estaban dispuestos a entregarlo a las autoridades, este se resistió y trató de huir del lugar sin tener éxito, ya que sus familiares lo detuvieron y entregaron a la policía.
El pasado 11 de diciembre, Luis Mario “N” fue entregado a la policía. El joven será procesado por el feminicidio de su esposa Perla, con quien esperaba un hijo y tenía mucho tiempo de vivir juntos.