La presunta negligencia de un médico en Larkana, Pakistán, infectó a más 400 niños y adultos de VIH, por lo que las autoridades empezaron a implementar jornadas para detectar virus en la misma zona y saber si hay más casos para así empezar a tomar otras medidas.
Los funcionarios del país en mención han examinado a 13 mil 800 personas, según las cifras expuestas por Sikandar Memon, director del Programa de Control del Sida en la provincia de Sindh a The Guardian.
Cientos de pacientes y sus padres se amontonaron a las afueras del único centro médico que está realizando las pruebas y los tratamientos pertinentes, la preocupación es evidente.
El galeno, Muzaffar Ghangharo, es seropositivo, fue arrestado a fines del mes anterior y ha negado los cargos, aun no se sabe lo que vaya a pasar con el en cuestiones legales.
Hay una probabilidad de un 60 por ciento que el virus se haya propagado, esto debido a la reutilización de una jeringa contagiada, por lo que miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se desplazaron a la zona para estudiar los casos y detectarlos.
Los números son alarmantes: de 207 millones de habitantes que tiene Pakistán, 150 mil personas están infectadas con VIH, de las cuales tres mil 500 son menores de 14 años, de acuerdo con datos de la ONU de 2017, año en el cual se infectaron 20 mil personas, el número más alto desde que comenzaron a contabilizar los casos en 1990, esto de acuerdo con datos proporcionados por EFE y AP.
En el 2003 se presentó el primer brote en Pakistán de VIH, esto entre personas que se inyectaban drogas en la ciudad de Larkana, se realizaron encuestas y los números revelaron que 17 de 175 personas dieron seropositivas. Actualmente en Pakistán el virus se propaga a pasos agigantados, sobre todo entre adictos a las drogadicción y personas que ejercen la prostitución.