El amor de madre es sin duda uno de los sentimientos más fuertes que pueden existir en el universo, por eso mientras el embarazo transcurre, las mujeres logramos una conexión tan fuerte y poderosa con nuestro bebé que pocas cosa en el mundo se le podrían comparar.
Algunas mujeres aseguran que una manera positiva de calmar a un bebé cuando llora es tocando la canción que alguna vez cuando era feto escuchó dentro del vientre. Estudios afirman que esto podría ser cierto, ya que como adultos es posible que recordemos olores, sonidos o lugares en los que jamás antes habíamos estado más que cuando estuvimos dentro del útero de nuestra madre.
Sin embargo, así como esos momentos alegres que el bebé recuerda, también las experiencias dolorosas de la madre las puede vivir con la misma intensidad. Es decir, las percepciones negativas como el sufrimiento, agresión o tristeza pueden también marcarnos mientras crecemos desde el útero. Si estás embarazada o planeas pronto esperar un hijo, es importante que conozcas también todo lo que esconden las conexiones entre una embarazada y su bebé, cada vez que llora o siente tristeza.
La depresión materna influye en el desarrollo cerebral del bebé
Si bien el feto recibe “mensajes” de su madre mientras habita el vientre -desde su voz, los latidos de su corazón o algún tipo de música-, el bebé también percibe otro tipo de de señales químicas enviadas a través de la placenta. Mujeres afirman que el embarazo puede llegar a ser un momento estresante y abrumador para una futura madre, los pensamientos de dudas y miedo pueden provocar un tipo de estrés que persigue a la mujer, e incluso llegar a niveles como la depresión o ansiedad.
Estudios recientes afirman que los bebés nacidos de madres en depresión son más propensos a desarrollar un tipo de alteración en el cerebro, y aumentar de manera significativa los riesgos de ser vulnerable a enfermedades mentales. Los expertos no se refieren únicamente a cuando las emociones de la madre se alteran repentinamente a causa de problemas naturales del embarazo o cambios hormonales, sino a cuando un cambio de humor se vuelve más frecuente e intenso por alrededor de más de dos semanas. Son esas temporadas de dolor emocional las que pueden dar lugar a problemas en la salud de una madre y su bebé.
En otro estudio sobre el tema, publicado en el British Journal of Psychiatry, investigadores descubrieron que una mujer deprimida durante su embarazo sufre la posibilidad de tener además una dieta menos balanceada y poco saludable, lo que por consecuencia también impacta negativamente el desarrollo cognitivo del bebé en un futuro. Así es como lo explica el Dr. John Krystal, editor de Biological Psychiatry.
“La idea de que la depresión materna puede influir en el desarrollo del cerebro de sus bebés es bastante preocupante. La buena noticia a esto es que el riesgo se puede reducir mediante el control de la depresión en la embarazada y atención pronta en busca de un tratamiento”.
Los estudios recomiendan no sólo llevar una dieta saludable para la madre, sino identificar durante las primeras etapas del embarazo los signos que puedan indicar una posible depresión en la mujer. El ejercicio y ocupaciones recreativas al aire libre contribuyen al bienestar emocional y psicológico de la madre, ya que el contacto con la actividad física genera endorfinas que estimulan el buen humor y pensamientos positivos dentro la persona.
Incluso aunque todas entendemos los infortunios que algunas madres pueden sufrir durante el embarazo, desde pérdidas familiares, problemas económicos o rupturas sentimentales, los médicos no dejan de insistir en el cuidado de las emociones de la madre con el fin de mantener el bienestar tanto de ella como del hijo que espera. Así que si estás embarazada, o planeas pronto encargar un angelito, recuerda mantener tu vida y corazón más felices que nunca pues lo mejor de tu vida, sin duda, está por llegar ¡espéralo con miles de sonrisas!