El calor ha llegado y la mejor manera de eliminarlo es con un fin de semana en la playa o una fiesta en la alberca, acompañada de tus amigas y una bebida para refrescar; obviamente, podría ser una piña colada, un whisky o una cerveza.
Pero, según los expertos, las opciones en la carta no son las más recomendables, pues aseguran que consumir bebidas con alcohol podría aumentar tu peso y provocarte deshidratación severa. La nutrióloga Isabela Pimentel explicó que una lata de cerveza de 350 ml tiene aproximadamente 145 calorías, lo equivalente a comer un pan francés.
Otro problema es que la cerveza es una bebida de alta densidad calórica, esto se debe a que los carbohidratos y las proteínas tienen alrededor de 4 calorías por gramo. Pimentel explicó que el alcohol afecta al metabolismo, aumenta los triglicéridos en el hígado graso y se asocia con daños en el riñón .
Una sola cerveza tiene las calorías suficientes para que el pantalón que tanto amas ya no te quede. Además, ¿has notado cómo al tomar cerveza comes de manera desproporcionada? Esto se debe a que el alcohol no satisface por completo el hambre, pero sí aumenta el apetito.
Por otra parte, agregar jugo de piña, naranja u otros aditivos a tu bebida crea una bomba de calorías que va directo a tu abdomen. Para entenderlo fácilmente: una bebida con alcohol preparada es equivalente a comer 25 gramos de tocino.
El endocrinólogo Eduardo Salles afirma que la idea de que la cerveza es una bebida refrescante contra el calor es totalmente falsa, debido a que las bebidas con alcohol impiden que la hormona antidiurética se active y se retengan los líquidos, provocando una deshidratación que terminará en resaca.
No todo está perdido. Los nutriólogos recomiendan tomar 500 ml de agua antes de empezar a beber cerveza para que tu digestión se active correctamente y evites el aumento de peso. Por su parte, los endocrinólogos recomiendan no beber este tipo de bebidas para mitigar el calor, pues en caso contrario tendrás una resaca que durará varios días.