Colorear es una actividad que tendemos a asociar con los niños. A medida que crecemos, hacemos a un lado los crayones y lápices de colores para comenzar a usar otros objetos como plumas o marca textos. Sin embargo, resulta que colorear puede ser benéfico para adultos por su poder anti estrés.
Hacer trazos sobre hojas –y mejor aún, rellenarlos de color– genera bienestar, quietud y también estimula áreas cerebrales relacionadas con las habilidades motoras, los sentidos y la creatividad. De hecho, las editoriales han lanzado libros para dibujar especiales para adultos y han sido todo un éxito.
Colorear, ¿realmente relaja?
Uno de los primeros psicólogos en aplicar la actividad de colorear como técnica de relajación fue Carl Jung, a principios del siglo XX. Lo hizo a través de mandalas, que son diseños circulares con formas concéntricas similares a la rosa de los vientos de las iglesias góticas y cuyo origen es hindú.
Jung aseguró que las figuras generan una conexión lo que el llamó ‘inconsciente colectivo’, y serían una representación tanto de nuestra parte consciente como de la inconsciente.
“Cuando coloreamos, se activan diferentes áreas de nuestros dos hemisferios cerebrales. La acción involucra lógica, cuando coloreamos formas, y creatividad, cuando mezclamos los colores. Todo esto involucra áreas del cerebro relacionadas con la visión y con habilidades motoras finas (la coordinación necesaria para hacer movimientos pequeños y precisos). La relajación que provee reduce la actividad de la amígdala, una parte básica de nuestro cerebro que tiene que ver con el control de las emociones que son afectadas por el estrés” –dice la psicóloga Gloria Martínez Anaya.
En términos simples, colorear tiene un efecto relajante porque cuando nos concentramos, nos enfocamos en ello y no en nuestras preocupaciones. Además de contribuir a la estabilidad mental y al equilibrio de energía, también estimula nuestra imaginación y nos remonta a la niñez, un periodo en el cual teníamos mucho menos estrés, con lo cual llegamos de inmediato y de forma inconsciente al bienestar, comenta la especialista.
“Lo recomiendo como técnica de relajación –dice el psicólogo Antoni Martínez–. Podemos usarla para entrar en un estado más creativo y libre. También para conectar nuestros sentimientos, porque dependiendo de nuestro humor, elegimos diferentes colores o intensidades. Yo mismo lo he practicado. Lo recomiendo en un ambiente tranquilo, incluso con música relajante que favorezca que el color y las lineas fluyan”.
Colorear libros para adultos
En países como Francia o Inglaterra, los libros para colorear para adultos son bestsellers. La editorial francesa Hachette tiene una colección llamada A Thérapie, con veinte volúmenes ique incluyen todo tipo de dibujos que van desde mariposas y flores a pastelillos, graffiti y diseños psicodélicos. También el libro Secret Garden: An Inky Treasure Hunt and Coloring Book de Johanna Basford se ha colado entre las listas de los más vendidos.
En el Reino Unido los libros de la ilustradora Mel Simone Elliot son populares. Puedes colorear a celebridades como Ryan Gosling, Lady Gaga, Beyonce y Kate Moss en su serie Colour Me Good.
Un consejo para los principiantes en esta divertida técnica de relajación es no usar marcadores con alcohol, que traspasan el papel. Lo más adecuado son los crayones. Procura buscar la armonía general mientras colorees en lugar de enfocarte en cada elemento de manera individual, y trata de balancear los colores de manera que sean un reflejo de tus emociones en ese momento.
Ahora, simplemente disfruta de esta actividad que hará que vuelvas al origen, a tu estado natural de paz y felicidad.