Ser sarcástico no siempre es bien recibido, sobre todo por las personas más sensibles. Sin embargo, un estudio reciente de la Universidad de Harvard, del Columbia Business School y de la Escuela de Negocios para el Mundo, sugiere que ser sarcástico ofrece beneficios psicológicos tanto para el emisor como para el receptor del mensaje.
En el estudio participaron 300 hombres y mujeres cuya creatividad se puso a prueba mediante la realización de diversas tareas, tras decir o escuchar comentarios de carácter sarcástico. Integraron también un grupo de control al que se pidió dar valoraciones sinceras y sin sarcasmo.
Los resultados revelaron que tanto las personas que exteriorizaron comentarios sarcásticos como quienes los recibieron, eran 3 veces más creativas que el grupo de control, aunque también se dieron a conocer algunos impactos negativos del sarcasmo.
Por ejemplo, la previsible tendencia a provocar un conflicto entre las personas que no se conocen mucho y cuya confianza es limitada. Sin embargo, se comprobó que estableciendo una sencilla línea de confianza mutua para que no se eleven los niveles de conflicto, el sarcasmo promueve de manera significativa el pensamiento creativo y abstracto.