Cuando una persona es diagnosticada con depresión clínica, además de la terapia psicológica, el tratamiento incluye medicamentos antidepresivos para tratar esta condición. Y particularmente las mujeres se han visto envueltas en toda esta epidemia antidepresiva, con cifras que revelan que una de cada tres toma este tipo de medicamento en algún punto de su vida.
Pero a pesar de ser fundamentales para regular los estados de ánimo, los antidepresivos no siempre significan el fin de los días malos, y por lo general presentan efectos secundarios. Éstas son las cosas que nadie te cuenta acerca de tomar antidepresivos:
1. No necesariamente apagan tu creatividad
La depresión puede afectar el proceso creativo, pero muchas personas interrumpen su tratamiento porque piensan que eso es lo que puede afectar su creatividad y no es así.
2. No son una cura
Por sí mismos, los antidepresivos no hacen que los pensamientos negativos y la ansiedad desaparezcan. Una persona deprimida y sin medicar puede sentirse devastada; con el tratamiento adecuado, no se sentirá tan mal y el sentimiento pasará. Una terapia adecuada, un estilo de vida saludable y el apoyo de las personas cercanas son la clave para quienes viven esta condición.
3. Funcionan de forma diferente en cada persona
Existen diversos tipos de antidepresivos que trabajan de manera diferente en cada persona, y un sólo medicamento no es el indicado para todas.
4. No son pastillas mágicas
El medicamento ayuda a sobrellevar las dificultades, pero nadie puede evitar en realidad las experiencias duras. Comenta la escritora Lynn Shattuck: “Soy miope y necesito lentes de contacto para ver. Los antidepresivos no son la pastilla de la felicidad; sólo limpian la bruma, me ayudan a mejorar mi visión y a ser capaz de ver un poco más”.
5. Pueden afectar el deseo sexual
Es necesario resaltar que algunas personas metabolizan diferente y son más sensibles a los efectos de la medicación, pero la falta de deseo sexual es un efecto muy común en la mayoría de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (S SRI).
6. Los primeros días de tratamiento pueden ser un poco inestables
La forma en la que las personas se sienten al inicio del tratamiento no es necesariamente la misma en la que terminan, y los primeros días pueden experimentar cambios emocionales dramáticos mientras el organismo se ajusta a los nuevos químicos.
7. No siempre tienes el medicamento más efectivo a la primera
A veces se necesita un proceso de ensayo y error para encontrar el antidepresivo adecuado, porque en ocasiones los efectos secundarios causan más problemas y el medicamento en realidad no ayuda.
8. Tomarlos no te convierte en alguien débil
De hecho, pedir ayuda cuando sabes que algo está más allá de tu capacidad es un acto de fortaleza.
9. Combinarlos con otros medicamentos puede ser fatal
Todos los medicamentos tienen efectos secundarios, pero en el caso de pacientes bajo medicación múltiple el riesgo aumenta, especialmente con los antidepresivos y analgésicos, que podrían provocar en el paciente arritmias, agitación y escalofríos.
10. No cambian quién eres en realidad
Pero te ayudan a ser la versión mejor y más capaz de ti misma.