La falta de ejercicio es uno de los mayores males de nuestro tiempo, y yo soy el vivo ejemplo. Un día me di cuenta de que he pasado los últimos 2 años de mi vida sentada, trabajando durante más de 8 horas diarias frente a un monitor y sin ningún tipo de actividad física. Pero poco a poco la vida cobra factura y hace más evidentes las consecuencias de mis malos hábitos, como mi alimentación poco saludable que lo único que ha provocado son 5 kilos más y unas piernas flácidas y con celulitis. Y ni hablar de mi situación física actual: cada vez que camino un par de cuadras siento que mis pulmones empiezan a agotarse, al subir dos escalones me falta el aliento y, en general, me siento cansada, poco productiva y con mucha flojera.
En fin, hace una semana me llegó una especie de ansiedad al descubrir que el año está a punto de terminar, ¡y no he cumplido mi propósito de ponerme en forma y mejorar mi salud! Pero como dicen que nunca es tarde, me armé de valor y decidí que, antes de terminar el año, tenía que hacer algo por mi cuerpo. Nunca me había ejercitado, así que tenía que encontrar una actividad para hacer en mi tiempo libre, en cualquier horario y lugar.
Día 1: el reto empieza
Cuando el despertador sonó, no lo pensé mucho; me levanté y tomé las cosas que ya tenía listas: agua, ropa deportiva y tenis. Para alguien como yo, que hace mucho tiempo no hacía ejercicio, comenzar así era imposible, así que pregunté en mi trabajo si alguien conocía una guía que me pudiera ayudar. Mis compañeras me recomendaron varias apps, y al final, entre sus recomendaciones y lo que yo investigué, la que más me gustó fue Nike+ Run Club, pues era la que parecía que cumpliría con mis expectativas y necesidades. La aplicación es muy sencilla de usar, tiene dos opciones: “inicio rápido” y “mi entrenador”. ¡Fácil!
Elegí la primera porque no quería complicarme la vida desde el principio. La app mide la distancia, los intervalos, calorías y ritmo cardíaco, si se sincroniza con algún dispositivo que lo mida.
En algunos tramos caminé y en otros comencé a trotar un poco. Pero por hoy, ¡más de 2 km en 27 minutos han sido suficientes!, y al final creo que no lo hice tan mal y me siento más activa.
Día 2: vamos a explorar
Apenas desperté, lo primero que vino a mi mente fue: “¿¡qué clase de dolor es este!?”, pero aun así salí de entre las cobijas, me vestí y me puse en movimiento.
Hoy recorrí una distancia mayor, aunque mi ritmo fue un poco mejor, seguí caminando a paso lento y trotando en algunos momentos. Ahora voy en trayecto a convertirme en una profesional del ejercicio (sí, lo sé: solo he recorrido 3.5 km en 35 minutos esta vez, pero así me siento).
Descubrí una función increíble en la app: la fuente. Aquí hallé más motivación para mi próximo entrenamiento, con tips para alimentarme mejor y artículos interesantes que me ayudarán en mi entrenamiento. Me siento cada vez más confiada y segura de mí misma.
Día 3: el mundo verá mis logros
El tercer día me sentí más segura y con el ánimo de recorrer un kilómetro más que el día anterior, así que me levanté con mucho menos dolor y más actitud.
Hoy descubrí que varios de mis amigos también usan la app y comienzan a ejercitarse, así que invité a Ricardo para que me acompañara y… ¡la experiencia fue mejor de lo que pensaba! Es totalmente diferente salir en compañía, porque el ánimo se mantiene durante todo el trayecto y, a pesar del cansancio, él me motivaba a continuar.
Además, me compartió la música que iba escuchando (yo no había configurado hasta ese día ninguna lista de reproducción), y ese pequeño detalle hizo la gran diferencia: al terminar tenía más energía que Rocky Balboa en esa escena en que sube las escaleras. Para mañana haré mi propia lista y la motivación será mayor.
Quién lo diría… sobreviví al tercer día con un trayecto de 3.54 km en 35 minutos, y aún así me siento relajada, motivada a continuar; e incluso eso se refleja en otras áreas de mi vida: ¡me siento más productiva en mi trabajo!
Día 4: ¡nuevo récord! La reina del hashtag
Es el día cuatro y ya mejoré bastante. No tengo tanto dolor en el cuerpo y recorrí 4.28 km en 33 minutos, ¡una nueva marca personal! Me emocioné y interactué con la comunidad de runners de la que ahora soy parte; puse la etiqueta #okrunners y compartí mis logros en Instagram (admito que en Facebook no lo hice; no quise intimidar a mis amigos con la idea de que soy la próxima “atleta”). Allí recibí muchos “me gusta” y comentarios positivos. Me estoy sintiendo físicamente mejor y me gusta esto de registrar las marcas personales, porque me hace tener una perspectiva más clara de todo lo que estoy haciendo por mi cuerpo. ¡Iré por la próxima!
Día 5: una pausa necesaria
A pesar de que mi cuerpo ya se está acostumbrando a esto, ¡hoy desperté molida! Y aunque hice mi mejor esfuerzo por levantarme y salir, mi cuerpo fue muy claro y me exigió una pausa; así que me quedé en casa y, para no sentirme tan ociosa, leí en la app cómo puedo mejorar alguna otra actividad. También descubrí a tabla de posiciones de la app, en donde vi que de mis 8 nuevos amigos, estoy en la cuarta posición… nada mal para una principiante.
Día 6: mi meta del 2017, 10km
Una vez más salí a correr; cada día disfruto más el ejercicio (¡quién diría que me volvería una chica sport!). El dolor de los primeros días ya fue historia y hoy me animé a correr un poco más. Así que quizá sea un buen momento para comenzar un nuevo reto.
Me comprometí conmigo misma a ponerme la meta de correr 10 kilómetros lo más pronto posible, pero de forma progresiva; ¿qué hice? Configuré un plan de entrenamiento especial. Seleccioné los kilómetros que recorro en promedio a la semana y el número de días que puedo entrenar (en mi caso serán 3 o 4 días a la semana), ingresé mi peso y estatura.
Automáticamente, la aplicación me armó un plan de días con toda clase de entrenamientos, desde resistencia, velocidad, hasta de descansos; e incluso me sugirió audios y explicaciones para lograr mi meta de la manera más apropiada. ¡Para el 25 de febrero lo estaré cumpliendo!
Está decidido: ¡comenzaré el año con una nueva meta!
Día 7: esto se va a descontrolar
¡Qué diferente me siento! Yo, que en el pasado solo usaba tenis como un accesorio más, y no como complemento para el deporte, ahora he visto muchos cambios con solo unos minutos cada mañana. Me siento mucho mejor que en los últimos meses: más activa y fresca, mucho más enfocada y productiva en el trabajo… sencillamente más contenta.
Si me preguntan, recomiendo ampliamente, a cualquiera que se encuentra en mi situación, que comience una rutina similar a la mía. Lo único que necesitan es la actitud necesaria, un buen par de tenis y descargar Nike+ Run Club para iPhone o Android.
Así, cuando suban sus carreras, usen #okrunners dentro de la app e interactuaremos; ¡seremos parte de la misma comunidad!
Día 8: ¿¡qué sigue!?
Ha pasado apenas una semana y dar ese primer paso al tomar la decisión de cumplir mi propósito de sentirme bien es lo mejor que me ha pasado. Mañana comenzaré a prepararme para correr los 10km antes de marzo.
Es bueno atreverse a ir más allá, ¿qué puedo perder?