El 15 de febrero de 2022, científicos del Centro Médico Weill Cornell, de la Facultad de Medicina en Nueva York, informaron que una mujer se convirtió en la tercera persona en curarse del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), el virus causante del sida, después de recibir un trasplante de células madre de la sangre de un cordón umbilical.
Los especialistas en trasplante de células madre, el doctor Koen Van Besien y la doctora Jingmei Hsu, y el especialista en enfermedades infecciosas, el doctor Marshall Glesby, dirigieron el ensayo clínico de la paciente con VIH, cuya identidad se mantiene privada.
El procedimiento se conoce como trasplante de haplocordón y fue desarrollado por el equipo del Weill Cornell para ampliar las opciones de tratamiento del cáncer para personas con neoplasias malignas de la sangre que carecen de donantes de antígenos leucocitarios humanos idénticos (HLA, por sus siglas en inglés).
Anteriormente, el sitio web Live Science informó que las otras dos personas curadas del VIH, Timothy Brown y Adam Castillejo, se sometieron a un tratamiento diferente, en el que recibieron trasplantes de médula ósea de donantes que portaban una mutación genética que bloquea la infección por el VIH.
Tanto la médula ósea como la sangre del cordón umbilical, que se recolectan en el momento del nacimiento del bebé y son donadas por los padres, contienen células madre hematopoyéticas adultas. Esas células se convierten en todo tipo de células sanguíneas, incluidos los glóbulos blancos, un componente clave del sistema inmunitario.
Además de ser seropositiva, la mujer padecía leucemia mieloide aguda, un cáncer que afecta a las células productoras de sangre en la médula ósea, por lo que había recibido la sangre del cordón umbilical como tratamiento tanto para el cáncer como para su VIH, ya que sus médicos identificaron a un donante con la mutación genética que bloquea al virus.
Según The Guardian, el procedimiento de la mujer tuvo lugar en agosto de 2017. Ella eligió dejar de tomar medicamentos antirretrovirales, el tratamiento estándar para el VIH, y 37 meses después de su trasplante, se ha mantenido en remisión de su leucemia por más de cuatro años. Además, no ha experimentado ningún virus resurgente o anticuerpos de VIH en su sangre.
Estimamos que hay aproximadamente 50 pacientes por año en Estados Unidos que podrían beneficiarse con este procedimiento.
– Dr. Koen van Besien, para ‘The Guardian’
Según los investigadores, este fue el primer caso de tratamiento del VIH con sangre del cordón umbilical. Además, es menos invasivo y cuenta con una mayor disponibilidad que los trasplantes de médula ósea invasivos, ya que los donantes no necesitan ser tan compatibles con el receptor como los donantes de médula ósea, por lo que puede ser una opción para pacientes con tipos de tejido poco comunes.
Según Reuters, a pesar de su aparente éxito, el tratamiento no estará disponible para la mayoría de los 38 millones de personas que padecen VIH en todo el mundo, ya que, por el momento, únicamente forma parte de un estudio más grande que seguirá a un total de 25 pacientes con VIH, que recibirán trasplantes de haplocordón para el tratamiento de su cáncer y serán monitoreados por los organizadores del ensayo para verificar si su condición de VIH cambia después del procedimiento.