¿Ejercitarse o dormir? He ahí el dilema. La atención a los hijos implica una fuerte inversión de tiempo y esfuerzo, y muchas veces los padres no tienen ganas de realizar ninguna actividad física extra, además de que no cuentan con el tiempo suficiente para hacer otra cosa que no sea trabajar y estar en casa.
En Reino Unido, la cadena británica de gimnasios David Lloyd creó la clase Napercise, que consiste en realizar una serie de estiramientos durante 15 minutos y dormir una siesta de 45 minutos en una cómoda cama y con música ambiental, para que los participantes despierten relajados y con más energía.
Charles Czeisler, médico superior de la Escuela de Medicina de Harvard y a la vez investigador del sueño, afirma que la sociedad moderna a menudo confunde el insomnio con la vitalidad y el alto rendimiento, y las personas se ponen a sí mismas y a los demás en peligro por no dormir el tiempo necesario.
La falta de sueño implica otro tipo de complicaciones que pueden afectar el sistema inmunitario; además, la falta de energía podría derivar en inactividad, aumento de peso y enfermedades cardiovasculares y diabetes.
Comer saludablemente, dormir lo suficiente por las noches para tener un descanso adecuado, son las claves para que se tenga un gran día y la energía suficiente para hacer ejercicio.