Algunas cosas pasan por una razón y que los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se hayan aplazado para este año resultó ser la oportunidad que Quan Hongchan había esperado por mucho tiempo, ya que pudo demostrar su talento y dar los resultados por los que tanto había trabajado.
Quan logró cumplir con la edad mínima requerida apenas hace unos meses y el pasado jueves se convirtió en la nueva sensación del comité de China al ganar la medalla de oro en la plataforma de 10 metros durante la ronda de clavados individuales.
Con un rendimiento inigualable, Quan logró tres clavados con una calificación perfecta de 10, resultando en un total de 466.20, imponiendo un nuevo récord. Esta victoria llega después muchos años de entrenamiento y una rutina que, de acuerdo a su entrenador, consistía en 400 clavados diarios.
Ahora la adolescente de 14 años se convirtió en la segunda medallista olímpica china más joven de la historia, justo detrás de Fu Mingxia, quien ganó el oro durante los juegos de Barcelona en 1992 a los 13 años de edad. Pero la historia de Quan es aun más inspiradora.
Quan proviene de una familia humilde que vive en una zona rural de China. Sus padres siempre la apoyaron en su sueño de convertirse en medallista olímpica, pero hace algunos años su madre sufrió un terrible accidente que la dejó con la necesidad de múltiples operaciones.
Mi madre está enferma, no sé qué es lo que padece. Lo único que quiero es ganar dinero para darle el tratamiento médico que necesita, porque mi familia necesita mucho dinero para curar su enfermedad.
Por ello Quan decidió enfocarse en su sueño, dejando en segundo plano su propia educación, y entrenar arduamente durante años para así convertirse en una gran atleta y ayudar a sus padres con los gastos médicos.
Tal vez Quan haya hecho su debut internacional apenas esta semana, pero su talento como clavadista ya había generado revuelo cuando derrotó a las campeonas olímpicas Ren Qian y Zhang Jiaqi durante las competiciones para calificar a los juegos de Tokio. Su carrera apenas comienza.