Como habrás escuchado varias veces, no toda la grasa corporal se distribuye equitativamente y depende mucho de cada cuerpo. Para nuestra mala suerte hay zonas en las que tenemos mayor dificultad para perder grasa que en otras, y el abdomen es una de ellas. La grasa abdominal es quizá la más rebelde de todas, pues el sitio preferencial donde se acumulan los excesos energéticos. Además, es la grasa más activa metabólicamente, por lo tanto, es la que más rinde al momento de necesitar energía y no tenerla.
Sin embargo, nada es imposible, de acuerdo con un estudio realizado recientemente que hay un tipo de ejercicio que puede favorecer tu objetivo de eliminar esa capa que oculta tu fabuloso six pack.
La prueba…
Además de ser incómoda, la grasa abdominal no es saludable en absoluto. Puede implicar un riesgo, ya que está ubicada en la cavidad abdominal y recubre múltiples órganos importantes.
Para llevar a cabo este estudio publicado en el Journal of Sports Medicin and Physical Fitness, se seleccionó a diferentes participantes para que se ejercitaran 4 días por semana, variando los tipos de ejercicio. Un grupo realizó 4 sesiones aeróbicas y estiramientos, mientras el otro realizó 2 sesiones de ejercicio cardiorespiratorio y 2 de intervalos de entrenamiento de alta intensidad (HIIT).
¿Qué se descubrió?
Resulta que se encontró una gran diferencia en ambos grupos, y lo que marcó la diferencia fue el HIIT. El grupo que realizó este entrenamiento no solo perdió más peso, sino que redujo varios centímetros su cintura y logró una disminución significante de la grasa abdominal.
A su vez, estas personas aumentaron su resistencia cardio-respiratoria, mientras que las otras no.
¿Cómo se explica?
Según expertos, el hecho de que el HIIT consiste en sesiones cortas pero intensas es la explicación por qué tiene mayor efectividad, ya que lleva al cuerpo a superar sus límites y le permite eliminar la grasa de los sitios donde más le cuesta.
Así que ahora ya lo sabes… ¿Qué estás esperando para ir por tus sesiones de HIIT?