Este 17 de junio, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos autorizó el uso de emergencia de las vacunas contra covid-19 desarrolladas por Pfizer-BioNTech y Moderna para niños menores de seis meses de edad.
La decisión del organismo regulador se produce después de que su comité de expertos independientes en vacunas deliberó unánimemente la recomendación de su uso durante una reunión el pasado 15 de junio.
La decisión amplía la elegibilidad para el acceso a la inmunización a 17 millones de bebés, niños pequeños y niños en edad preescolar del país. La vacuna de Moderna, en dos dosis, está autorizada en uso de emergencia para niños de entre seis meses y cinco años de edad, mientras que la de Pfizer, esta vez en tres dosis, entre los seis meses y los cuatro años.
Tras el anuncio, a través de un comunicado de prensa, Robert Califf, director de la FDA, hizo la siguiente declaración:
Muchos padres, cuidadores y médicos han estado esperando una vacuna para los más pequeños y esta acción protegerá a los niños a partir de los seis meses de edad. Como hemos visto en grupos de mayor edad, estas vacunas brindarán protección contra los casos más graves de covid-19, como hospitalizaciones y muertes.
Además, la FDA aprobó la vacuna de Moderna para niños y adolescentes de entre seis y diecisiete años. La de Pfizer ya estaba autorizada desde los cinco años. Sin embargo, previo a la implementación de la medida, este 17 y 18 de junio, los asesores de vacunas de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) someterán a votación la recomendación de la agencia.
A la espera de la decisión de los CDC, las primeras vacunas podrían estar disponibles a partir del 21 de junio. Según los planes publicados por la administración del presidente Joe Biden, se esperan diez millones de dosis iniciales para niños pequeños, mientras que el resto están previstas para llegar en las próximas semanas. Los pequeños podrán recibir las vacunas en consultorios de pediatras, centros de salud comunitarios, clínicas de salud pública, hospitales infantiles y farmacias.