¿Quién iba a decir que llorar por tu ex podría ser la solución para bajar de peso? Aunque no lo creas, está científicamente comprobado que las lágrimas que produce tu cuerpo cuando está bajo estrés contienen hormonas que te ayudan a eliminar esos kilitos de más.
Así que si eres de las chicas que piensan que las lágrimas son símbolo de debilidad, es probable que a partir de este momento dejes de reprimir tus lagrimales y comiences a llorar sin pena ni gloria alguna.
De acuerdo con una investigación del St. Paul Ramsey Medical Center, a través de las lágrimas se libera prolactina, adrenocorticotrópica y leucina encefalina, hormonas que se producen cuando se está bajo mucho estrés.
Al eliminar estas hormonas se reducen los niveles de cortisol, sustancia que favorece la retención de grasa en el organismo. Por eso cuando se llora se llega a un estado de ánimo más relajado y se evita el aumento de peso.
Esto quiere decir que si reprimes tus lágrimas, los niveles de cortisol hacen que los carbohidratos que consumas se almacenen en forma de grasa en tu cuerpo, generando un aumento de peso y talla.
Pero no trates de llorar de manera forzada pues los investigadores aseguran que esto solo funciona si lloras de verdad, es decir, porque realmente sientes tristeza, enojo o tensión, y no porque tengas una basurita en el ojo, estés picando cebolla o veas una película trágica.