Cuando un bebé llega a una familia, las muestras de afecto son muchas por el cariño y el amor que se desatan, pero hay algunas que, aunque se realicen sin mala intención, pueden ponerlo en riesgo.
El recién nacido tiene un sistema inmunitario menos desarrollado, razón por la cual algunas infecciones que son leves en los adultos pueden resultar graves y, a veces, hasta letales para él. Un ejemplo es el herpes labial, ocasionado por los besos.
Una madre de familia contó a través de su cuenta de Facebook su experiencia en este tema. Noah, su bebé, al cumplir cuatro semanas de vida, presentó inflamación y enrojecimiento en el ojo derecho, síntoma que fue confundido con una obstrucción del conducto lagrimal; al pasar de los días, todo empeoró. Luego de los análisis correspondientes, el pequeño dio positivo de herpes labial y tuvo que ser hospitalizado por más de dos meses, ya que existía el riesgo de que perdiera la vista del ojo.
La mamá de Noah asegura que el niño contrajo la enfermedad en su bautizo, ya que muchos familiares lo besaron. Por eso tomó la decisión de exponer su caso como un modo de prevención para que nadie sufra lo que su hijo y ella:
Cada vez conozco más casos de bebés que enferman al contraer herpes labial, así que quiero que todas las personas se den cuenta de los riesgos y las consecuencias que tiene besar a un bebé o recién nacido cuando tienes esta infección.
Ashleigh White en su publicación.
Aunque Noah está fuera de peligro, permanece bajo tratamiento y revisiones médicas.
En 2017, una niña de tan solo 18 días de nacida perdió la vida víctima de herpes oral por un beso, según lo dio a conocer Live Science. La bebé sufrió la inflamación de las membranas que recubren al cerebro y la médula espinal como resultado de la infección.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, tres mil 700 millones de personas en el mundo han tenido herpes alguna vez, padecimiento que puede pasar desapercibido en ciertos casos.