Científicos de las universidades de Nebraska y Filadelfia, en los Estados Unidos, lograron eliminar de manera permanente el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) de todo el genoma de los ratones de laboratorio en los cuales probaban un nuevo tratamiento denominado Laser Art.
Este fármaco de acción lenta y prolongada, combinado con la tecnología de edición de genes CRISPR-Cas9, demostró eliminar todo rastro de ADN infectado de la sangre, el tejido linfoide, la médula ósea y el cerebro, sin que se apreciaran efectos fuera del objetivo.
Prasanta K. Dash y Howard E. Gendelman, del Departamento de Farmacología y Neurociencia Experimental del Centro Médico de la Universidad de Nebraska-Lincoln, así como Rafal Kaminski de la Escuela de Medicina de la Universidad de Temple, Filadelfia, son los especialistas que con este análisis han abierto una puerta a la cura del VIH. Los ensayos clínicos para probar el fármaco en humanos se han programado para comenzar el verano del próximo año.
Gendelman compartió a los medios de comunicación que también para ellos el resultado del estudio fue una sorpresa: “no lo creíamos. Pensamos que era una casualidad, un problema con los gráficos; que las células portadoras del VIH habían muerto; que nuestro sistema de ensayo estaba equivocado”, detalló.
Fue hasta después de repetir el procedimiento que aceptaron el resultado como positivo: el VIH se eliminó del genoma de un tercio de los ratones del laboratorio y ahora se prueba en monos macacos.
Justamente la dificultad para eliminar el VIH, dijo el también director del Centro de Enfermedades Neurodegenerativas del Centro Médico de la UNL, radica en que infecta al genoma y se entierra en depósitos ocultos para resurgir en cualquier punto. El Laser Art va hasta esos lugares y ahí inicia su trabajo para mantener a raya al virus.