Si eres madre y guardas los dientes de leche de tus hijos, ¡pon mucha atención!, ya que tienes una fuente de tratamientos médicos nuevos. Los dientes tienen capacidades curativas, pues están llenos de células madre -encargadas de desarrollar diferentes tipos de tejidos y órganos del cuerpo como el corazón, hígado, cerebro y la piel- que ayudan a combatir enfermedades.
Las células que contienen los dientes de leche poseen la facilidad de multiplicarse rápidamente, lo que propicia a que se regeneren las córneas, sean de ayuda para cirugías reconstructivas, traten problemas del corazón y hasta puedan reparar el sistema inmunológico de una persona.
Un estudio publicado por The Journal of Dental Research dio a conocer que “las células madre obtenidas de la dentadura son capaces de producir insulina -hormona encargada de regular la cantidad de azúcar en la sangre-“, lo que permitiría ayudar a los pacientes con diabetes.
En países como Estados Unidos ya existen bancos de dientes de leche, mientras que en España hay clínicas que ofrecen la conservación de piezas dentales, aunque no es barato, pues los precios oscilan entre los 667 y 2,780 dólares al año. En el caso de México, en 2010 se realizó la primera cirugía en la que se utilizaron células madre extraídas de dientes sanos para reconstruir el hueso de una joven que fue afectado por una enfermedad degenerativa.