Un grupo de científicos encontró un gen clave que, intervenido de manera temprana -durante el embarazo-, podría ayudar a revertir algunos de los efectos del síndrome de Down (SD), como el desarrollo anormal del cerebro, y mejoraría la función cognitiva de quienes nacen con esta condición genética.
De momento este descubrimiento representa un avance para comprender mejor y, más adelante poder focalizar el gen que provoca el síndrome, que se caracteriza por tener un cromosoma extra en el par 21 de los 23 con que contamos, lo que genera cambios en el desarrollo del cuerpo y el cerebro.
Según la investigación promovida por la Universidad de Rutgers, en Nueva Jersey, en la que se utilizaron células madre, intervenir el OLIG2 gen del cromosoma 21 humano -donde se centra la alteración genética que da origen al síndrome de Down- de manera prenatal podría revertir el desarrollo anormal del cerebro en el embrión y reequilibrar los dos tipos de neuronas cerebrales, además de mejorar la función cognitiva después del nacimiento.
Encabezados por Ranjie Xu, investigador del departamento de Biología Celular y Neurociencias de la institución promotora del estudio, los expertos desarrollaron dos modelos experimentales para dar con esta conclusión: un modelo de cerebro organoide en tercera dimensión y otro más representativo del cerebro de ratón con células humanas implantadas. En ambos casos, a través de la reprogramación celular, se observó que la inhibición del OLIG2 llevaba a significativas mejoras en las funciones del cerebro.
Peng Jiang, participante del experimento y profesor asistente con Xu, dijo que el paso a seguir tras obtener estos resultados es “ver si podemos usar medicamentos de moléculas pequeñas que puedan atacar ese gen y ver si estos medicamentos pueden ayudar a suprimir el gen y mejorar el comportamiento de los animales (ratones)”.
El descubrimiento permitiría revertir el desarrollo de los desafíos más representativos del síndrome de Down antes de su aparición, además de usarse para estudiar otros trastornos del desarrollo neurológico como el autismo y para comprender mejor los mecanismos de la enfermedad de Alzheimer.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas, la incidencia mundial estimada es de uno en cada mil recién nacidos; mientras que en Estados Unidos los Centros para el Control de Enfermedades reportan que anualmente nacen unos seis mil niños con síndrome de Down en ese país, afectando aproximadamente a uno de cada 700 bebés.