El cáncer es una de las principales causas de muerte en el mundo, según informó la Organización Mundial de la Salud. Uno de los tipos más comunes es el de mama, que tan solo en el 2004 cobró la vida de 519 mil mujeres.
Ante este panorama, investigadores del Instituto de Tecnología y del Hospital General de Massachusetts crearon un prototipo que permite pronosticar el cáncer de mama hasta con cinco años de anticipación, gracias a la inteligencia artificial.
Para llegar a este resultado, se probó la tecnología con datos de 90 mil mamografías del año 2009 al 2012, lo cual permitió que se detectaran precursores sutiles de cáncer antes de convertirse en malignos.
Este modelo sería capaz de predecir mediante una mamografía si la mujer es propensa a desarrollar un cáncer de mama en el futuro, además de conocer riesgos individuales que pueden ser utilizados para personalizar programas de prevención. Este método funciona igual de bien en pacientes de diferentes razas.
En el 2016, científicos de la Universidad de Stanford desarrollaron una aplicación capaz de diagnosticar cáncer cutáneo a través de una foto captada con el celular. Para esto se ayudaron de 130 mil imágenes de tumores de este tipo; un año después el resultado fue probado por 21 dermatólogos que obtuvieron resultados muy positivos que se publicaron en un estudio.
Con estos avances tecnológicos no se pretende eliminar el papel del médico, sino aportar una segunda opinión que pueda ayudar a que el cáncer deje de cobrar vidas o, por lo menos, disminuya la cantidad de víctimas.