Ante el brote atípico de sarampión en Europa, Sudamérica y Estados Unidos, la alerta se ha encendido en las instituciones de salud en el mundo. Y México no es la excepción.
En lo que ha transcurrido de este 2019, la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud tiene registrados tres avisos preventivos de viaje sobre el riesgo de contraer esta enfermedad en Europa, la Unión Americana, Argentina, Bahamas, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica y Venezuela.
Por ende, se recomienda que las personas nacidas en el periodo de 1970 a 1989 consideren vacunarse nuevamente para estar protegidas, ya que antes de 1989 solo se aplicaba una dosis con una efectividad del 93 por ciento, contrario a la actualidad, en que los niños reciben dos dosis, con un 97 por ciento de efectividad.
La Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud ha señalado que México cuenta con mecanismos de vigilancia y respuesta temprana ante posibles casos de sarampión importado y que no se descarta que en el año en curso puedan detectarse entre 10 y 20 casos que vienen de alguna otra parte del planeta. En este año resalta un caso de sarampión importado en Nuevo León, el de una mujer de 54 años que viajó del 22 de enero al 4 de febrero a Texas, Estados Unidos, y París, Francia.
Aunque no es obligatorio que las personas de 1970 a 1989 se vacunen otra vez, se exhorta a quienes viajan de forma constante a países con brotes recientes de sarampión o a quienes sepan que no fueron vacunados en su infancia a que tomen en cuenta aplicarse la vacuna para evitar riesgos.
Algunos de los síntomas que destacan en esta enfermedad son tos seca, conjuntivitis, dolor de garganta, fiebre, resfrío, salpullido y manchas blancas con centro blanco azulado y fondo rojo en la boca e interior de las mejillas.
Se considera que el movimiento antivacunas ha cobrado tanta fuerza que es el factor detonante de nuevos brotes de enfermedades que se consideraba que ya estaban controladas. Tal es el caso de los brotes en Nueva York, EE. UU.