Una niña de dos años, originaria de China, sufre miopía severa como consecuencia de estar expuesta al celular en largos periodos de tiempo.
De acuerdo con información reportada por el Daily Mail, sus padres le regalaron un móvil cuando cumplió tan solo un año “para que permaneciera en silencio”, aparato del que la pequeña no se despegaba de día y noche y que, a su corta edad, le provocó un daño que es irreversible y que podría empeorar con el tiempo, según el diagnóstico del Centro de Servicios de Atención Infantil y Materna de Yangzhou.
Los padres de la afectada detectaron que algo extraño pasaba con su hija cuando la vieron fruncir el ceño y entrecerrar los ojos para observar la pantalla del celular, motivo por el que decidieron llevarla con especialistas para conocer qué ocurría, y el resultado fue el más alarmante.
Una persona con miopía leve tiene una puntuación de -0.5 dioptrías (D) a -3D; la menor, tiene -9, una situación complicada.
Información de la Organización Mundial de la Salud afirma que los niños menores de un año no deben estar expuestos, por ningún motivo, a pantallas. En el caso de los que cuentan con dos y cuatro, el tiempo máximo recomendado es de una hora diaria.
Hace un par de años, una mujer de 21 años fanática de los videojuegos móviles perdió parcialmente la vista tras pasar un día completo frente a su celular. Wu Xiaojung fue diagnosticada con oclusión de la arteria retiniana (bloqueo de una arteria que provee de sangre a la retina).
La víctima de esta enfermedad ocular confesó que regularmente pasaba ocho horas jugando sin parar y que, inclusive, sus padres le habían hecho la advertencia de que se quedaría ciega si no modificaba ese comportamiento.