La soltería no es tan mala como nos han hecho creer; de hecho, no tener una pareja a nuestro lado es bueno para la salud física, mental y emocional, así lo demuestran diversos estudios.
En 2009, investigadores de la Universidad de Utah descubrieron que las mujeres en matrimonios infelices tienen más riesgo de sufrir ataques cardiacos y diabetes, derivados del estrés y la depresión que provocan las relaciones desdichadas.
En otra investigación por la Universidad de Queensland se demostró que quienes mantienen una relación estable tienden a aumentar de peso a causa de que la felicidad de la compañía aumenta los niveles de apetito; además, la mayoría de las citas románticas suelen estar acompañadas de algún bocadillo o comida.
Otro punto en favor de la soltería es que no se tiene que lidiar con un compañero que ronca. El Better Sleep Council descubrió que el 26 por ciento de las personas que encuestaron tuvieron sueños más reparadores cuando dormían solos que cuando lo hacen acompañados.
Pero si los beneficios de la soltería no terminan de convencerte, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Arizona afirma que, a diferencia de las personas casadas, los solteros tienen mejores condiciones de salud.
Durante tres años se monitoreó la vida y hábitos de 79 mil mujeres. Quienes contrajeron nupcias aumentaron de peso; las que se divorciaron recuperaron sus hábitos alimenticios e incrementaron su actividad física, mientras que las solteras permanecieron en sus hábitos alimenticios, no aumentaron de peso e incluso tuvieron un mejor estado de ánimo.