Cuando estamos en la escuela vemos a nuestras amigas todo el tiempo, básicamente porque están en el mismo salón que nosotras y, además, cuando somos estudiantes no tenemos tantas responsabilidades que absorban nuestro tiempo.
Pero a medida que crecemos tenemos que trabajar para solventar nuestros gastos, cuidar de los hijos (si es que tenemos), y nuestras amigas tienen que hacer lo mismo. Por eso, ponernos de acuerdo para salir a convivir se convierte en un infinito “a ver cuándo nos vemos”.
Ni siquiera la familia sustituye a las amigas
Aunque las tareas del día a día sean agobiantes, lo mejor es darte un momento para tus amigas, pues según la psicóloga Julianne Holt-Lunstad, quien realizó un estudio sobre la amistad y su relación con la mortalidad, abandonar tus relaciones es tan dañino como fumar 15 cigarros al día, ser alcohólica o no hacer ejercicio.
Además, otro estudio a manos del investigador William Chopik concluyó que en la etapa adulta es cuando más necesitamos a nuestras amigas, incluso más que a la familia, y aquellos que tienen pocas amistades son más propensos a padecer tanto enfermedades mentales como diabetes o presión alta por el estrés acumulado.
¡No descuides a tus amigas!
Entendemos que a veces las responsabilidades son agobiantes y ocupan la mayor parte de nuestro día, pero piensa: ¿realmente tiene sentido una vida llena de preocupaciones en la que no tienes ni un momento en el día para relajarte, hacer lo que te gusta y estar con quienes quieres? La respuesta siempre será NO.
¿Qué esperas para llamar a tu grupo de amigas y organizar una salida? Después de no verse por mucho tiempo y trabajar arduamente, ¡se lo merecen!