En el ciclo mensual, el cuerpo de la mujer se prepara para un posible embarazo; y cuando no ocurre, el útero se desprende de su recubrimiento, lo cual da lugar al sangrado menstrual. Durante este periodo, muchas mujeres tienen molestias como dolor de cabeza, cólicos, dolores de ovarios, hinchazón y fatiga; y a veces presentan dolores extremos a causa de endometriosis, enfermedad muy dolorosa que puede alterar la calidad de vida de quienes la padecen y que afecta entre 10 y 15 por ciento de las mujeres en edad fértil.
En el 2014, el ginecólogo londinense Gedis Grudzinkas propuso que las mujeres deberían recibir una licencia médica por menstruación con tres días pagados al mes, debido a la agitación corporal causada por los dolores del período menstrual y tensión, lo cual provocó un debate sobre el tema.
En ese sentido, los países asiáticos llevan la delantera: en Japón, las mujeres tienen este permiso menstrual desde 1941; en Taiwan se les da tres días al año; en Indonesia se extiende a dos días por mes; y en Corea del Sur desde el 2001 existen leyes para garantizar días de descanso para las mujeres durante su periodo.
En las provincias chinas Shanxi y Hubei también aprobaron la licencia menstrual; en Anhui ahora se permite faltar uno o dos días al mes a las trabajadoras que presenten un certificado médico; y en Cantón se encuentran a la espera de aprobación para implementar la medida.
Sin embargo, la medida se ha prestado al debate, porque a pesar de las buenas intenciones, las cosas son muy diferentes ya llevadas a la práctica. La defensora de los derechos de la mujer en Canton Li Sipan, considera que la regulación no está bien detallada ni se puede aplicar en forma realista, ya que la actual propuesta no especifica los tipos de trabajo que calificarían, además de las consecuencias para las empresas que no la observen.
Por su parte, la ginecóloga y directora de Hong Kong Women Doctors Association Lowina Tse, considera que la implementación de dicha legislación debería formar parte de un movimiento para tener una mejor protección de salud laboral, y que es más constructivo obtener un tratamiento a la enfermedad diagnosticada a través de un chequeo.