El estrés laboral es un monstruo silencioso que puede afectar de manera física y/o mental si se acumula.
Por ello a partir del próximo mes de octubre, pequeñas y medianas empresas (Pymes) en México tendrán que poner mucha atención sobre el tema; esto a causa de la aprobación de la Norma Oficial Mexicana (NOM) 035, la cual señala que los patrones tienen la obligación de realizar exámenes médicos y evaluaciones psicológicas a los empleados cuando se detecte algún signo o síntoma de alteración a su salud.
Durante el presente año, las empresas deberán identificar factores de riesgo para que sea a finales del 2020 cuando la Secretaría del Trabajo y Previsión Social aplique las sanciones correspondientes si se hace caso omiso a esta norma o si se identificaron problemas pero no se atendieron.
En el año 2017, la Organización Mundial de la Salud señaló que México ocupaba el primer lugar en estrés laboral, por encima de países como China y Estados Unidos. Según las estadísticas, el 75 por ciento de los trabajadores presentaba este problema.
Para el 2018, el panorama no cambió mucho, ya que académicas de las facultades de Psicología y Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México mencionaron que el 85 por ciento de las organizaciones en el país son tóxicas, es decir, no cuentan con las condiciones necesarias para que los subordinados den su 100 por ciento, sumando que no se cuida el talento humano.
El estrés laboral puede tener muchas caras: la depresión, la ansiedad, enfermedades como la diabetes e inclusive, si no es atendido a tiempo, la muerte.