Un joven de 21 años decidió tomar una siestecita de 40 minutos para descansar un poco, pero nunca imaginó que terminaría perdiendo uno de sus ojos, todo por dormirse con sus lentes de contacto puestos.
En cuanto despertó, uno de sus ojos estaba completamente rojo. Preocupado, creyó que podría tratarse de conjuntivitis, un padecimiento que, aunque molesto, no representa un grave peligro. Sin embargo, lamentablemente, se trataba de algo bastante delicado.
Mike Krumholz es un joven estadounidense común, que pasaba sus días entre sus estudios en la universidad y un trabajo de medio tiempo que había conseguido, pero su vida normal se vio afectada cuando una bacteria lo atacó. Tras tomar una siesta, Mike despertó con uno de sus ojos bastante enrojecido, pensando que podría tratarse de una leve infección, el joven acudió al médico para que lo revisara.
Encontraron en mi ojo el virus del herpes (o eso pensaron). Me trataron durante un mes entero por el virus. Me cansé de escuchar: ‘Este es solo un virus muy terco, pero se irá’.
Sin embargo, a pesar del intenso tratamiento que los médicos le recetaron y de que continuaba asistiendo a constantes revisiones, su salud no mejoraba, el estado de su ojo fue empeorando y el dolor incrementó. Luego de más análisis y estudios, el diagnóstico correcto por fin llegó.
Recibí una llamada en la que me dijeron que tenía queratitis por Acanthamoeba. La pupila está tapada, eso se debe a que la córnea está muy nublada. La ameba se la ha comido en gran parte.
Mike perdió su ojo y ahora está en espera de un trasplante de córnea, pero compartió su historia en su cuenta de TikTok @mikekrumholz13, ya que busca concientizar a los demás, pues algo que pareciera inofensivo, como dejarse los lentes de contacto puestos al dormir, puede generarnos grandes problemas.
Corramos la voz para salvar a otros de esta horrible infección.
El caso de este joven causó impacto: una ameba se comió su ojo
TikTok: mikekrumholz13 pic.twitter.com/eqpkTQEN3D— Rosalía Mag (@MagRosalia) February 24, 2023
– Dejo los mismos lentes de contacto diario durante seis meses continuos.
– Sí, no lo recomiendo.