Desde Hermione, Dumbledore y Harry, hasta Ron, Hagrid y Snape, son algunos de los personajes de la saga Harry Potter que dejaron en más de una chica un aprendizaje para toda la vida. Y es posible que cada parte de su historia haya transmitido códigos positivos de conducta a quienes disfrutan leer el universo mágico ideado por su autora J.K. Rowling.
Un estudio publicado en el Journal of Applied Social Psychology afirma que, en efecto, quienes leen la historia del joven mago, tienen una mente más abierta y con menos prejuicios en contra de las minorías en sus países, por lo que se confirma la teoría de que leer a Harry Potter nos hace mejores y más tolerantes muggles.
Una mente más abierta y con menos prejuicios
Los investigadores de la Universidad de Modena en Italia, se preguntaban si era posible que los lectores de la saga Harry Potter adoptaran con empatía aquellos rasgos de bondad que caracterizaban a los personajes principales de los libros.
Se evaluó en niños de quinto grado sobre cuáles eran sus sentimientos con respecto a los grupos de inmigrantes, que como se sabe, son uno de los sectores más estigmatizados como minoría en distintas sociedades del mundo.
Después de esto, a los chicos se les separó en dos grupos y se les pidió reunirse semanalmente durante un mes para leer fragmentos de Harry Potter.
Estudiaron las referencias a la intolerancia en el mundo del mago
Uno de los grupos leía fragmentos de la saga con relación a prejuicios sociales, en especial el capitulo de Harry Potter y la cámara de los secretos en el que Draco Malfoy se refiere despectivamente a Hermione como “sangre sucia”, por ser hija de padres no magos.
El siguiente grupo de niños leyó fragmentos del libro que mantenía ideas neutrales de la historia, como cuando Harry se encontraba en el callejón Diagon comprando su primera varita, que fue uno de los segmentos que discutían los chicos con sus asistentes de investigación.
Harry nos ayuda a respetarnos los unos a los otros
Una semana después de la última reunión de lectura, se volvieron a evaluar las actitudes de los chicos entrevistados con respecto a lo que pesaban acerca de los grupos de inmigrantes.
Se descubrió que los niños que leyeron los pasajes acerca de prejuicios, se identificaron más con Harry y desarrollaron mejores pensamientos hacia los inmigrantes. En el segundo grupo, quienes leyeron capítulos neutrales, mantenían las mismas ideas que antes de comenzar el experimento.
El estudio también se realizó en secundaria y universidad
Entre los alumnos de secundaria se descubrió que la lectura de Harry Potter mejoró los sentimientos de los chicos con respecto a la comunidad homosexual. Y entre los universitarios se presentó mayor compasión hacia los refugiados en Siria.