Limpiar la casa, ayudar en actividades extracurriculares, preparar la comida, lavar la ropa… Cuidar a un hijo no es una tarea fácil pero, por amor a los pequeños, muchas madres terminan descubriendo habilidades que nunca habían imaginado tener.
Las mamás sufren de síntomas como agotamiento físico y emocional, falta de sueño, estrés, abatimiento, frustración… y es que atender a los niños requiere un esfuerzo aún más grande que el de correr una maratón, ¡y esto no es exageración! Existen algunas investigaciones que corroboran que el cuidado de los hijos es mucho más agotador que el trabajo de oficina.
Atender a los hijos es sumamente cansado
Un estudio de la Universidad Católica de Lovaina, en Bélgica, concluyó que la atención de los hijos cansa más que trabajar. En esta investigación, dos mil madres fueron encuestadas y una de cada 10 afirmó que cuidar a los hijos compromete la salud emocional y física. Los resultados también demostraron que el 13 por ciento de las participantes tenían altos niveles de cansancio y sentimientos de incapacidad.
Otro estudio realizado por el Pew Research Center encontró que las madres calificaban en un 62 por ciento sus actividades de cuidado infantil más agotadoras en comparación con el 36 por ciento del tiempo que le dedicaban a su trabajo remunerado.
Los niños pueden ser más exigentes que los jefes
En la investigación del Pew Research Center el 12 por ciento de las madres dijeron que el cuidado infantil es muy agotador, en comparación con el 5 por ciento que afirmó que el trabajo remunerado es más agobiante.
Al final todas las madres concluyeron: los momentos que pasan con sus hijos son lo más gratificante de la vida, pero es un hecho que es más agotador, física y mentalmente debido a los cuidados que se deben tener con un pequeño.
Cuidar de ellos es como tener 2.5 trabajos
Además, un estudio elaborado por una firma de jugos americanos ha revelado que ser madre equivale a tener 2.5 trabajos de tiempo completo; es decir, que si una jornada laboral de ocho horas al día ya resulta cansada, imagina una de más de 16, que es lo que más o menos duraría el trabajo de ser madre. El estudio llegó a estas conclusiones después de entrevistar a dos mil madres en Estados Unidos, con hijos con edades comprendidas entre los cinco y los 12 años.
El cálculo de su actividad diaria se resume en 98 horas semanales. Comparando con las 35 a 40 horas que suele tener cualquier profesión, podrás darte cuenta de que hay muy pocos momentos para el ocio y el descanso. Otro pequeño detalle es que esta jornada laboral de 14 horas en promedio es los siete días de la semana, festivos y vacaciones incluidos. ¡Ah, y sin pago alguno!
Entonces, ¿por qué una madre está siempre tan cansada?
La ciencia lo dice: porque además de trabajar tiene que hacer TODO lo demás (tareas, comida, actividades extracurriculares, lavar, planchar… etcétera). Afortunadamente, existen padres que se dan cuenta de que es un trabajo conjunto y que ellos tienen que hacer lo mismo que las mujeres en casa. Y si eres hombre, y no es así… ¿ qué esperas? Tú tienes las mismas responsabilidades en el hogar que la madre de tus hijos.