¿Buscas ser feliz todos los días y disfrutar del momento, pero hay ocasiones en que sinceramente el tiempo no te alcanza? ¿Quisieras que los días fueran de 30 horas porque llegas del trabajo a tu casa a lavar ropa, planchar, limpiar, cocinar y todas esas tareas que se tienen que hacer para finalizar tu día agotada en la cama? Entonces… ¿dónde quedó el tiempo de relajación?
Esta situación es totalmente normal pero si quieres sentirte feliz deberás abrir tu cartera e invertir en tiempo. Un estudio publicado por Proceedings of the National Academy of Sciences encontró que si contratas a alguien que haga las tediosas tareas hogareñas por ti, ganarás horas para hacer las cosas que más te gustan.
Ashley Whillans es profesora en Harvard Business School y lidera el estudio: Comprar tiempo promueve la felicidad, el cual arrojó resultados de cuatro mil 500 entrevistas a personas de Estados Unidos, Dinamarca, Canadá y los Países Bajos. Los investigadores encontraron que usar el dinero en bienes materiales no es tan satisfactorio como usarlo en uno mismo.
La gente que gasta dinero en comprarse tiempo, como en contratar a alguien que haga las tareas desagradables, reportaron sentirse más satisfechos con su vida.
Las entrevistas estaban enfocadas en conocer qué tanta satisfacción obtenían los participantes al invertir en ganar tiempo; es decir en comprar comida preparada, pagarle a alguien por hacer las tareas domésticas, tomar un taxi y hasta contratar a un chico para pagar las cuentas.
Al despojarse de las rutinas poco gratificantes las personas obtienen una sensación de libertad. Cuando las personas gastaban para deshacerse de las tareas hogareñas en vez de en objetos materiales o planes de ocio reportaban sentirse más satisfechos.
Elizabeth Dunn, otra de las investigadoras del estudio y profesora de psicología explica:
Si hay alguna tarea que genera temor con tan solo pensar en ella, seguramente valdrá la pena considerar si puedes permitirte el lujo de pagar para que alguien la haga por ti. Porque al final del día no pensarás en esa engorrosa tarea, lo que hará que el estrés sea menor y mayor el bienestar al obtener horas que podrás invertir en cosas más gratificantes.
Los investigadores querían establecer una conexión entre comprar tiempo y felicidad, así que llevaron el experimento al nivel dos. Ellos les dieron a una docena de canadienses 40 dolares durante dos fines de semana. El primer fin de semana debían gastarlo en planes de ocio como ir al cine, ir de compras o comer en restaurantes. El segundo fin de semana debían pagar a alguien para que les ayudara a lavar la ropa o a limpiar la casa.
Después entrevistaron a los participantes sobre cómo se sentían al finalizar el día, y obtuvieron el resultado que esperaban: gastar dinero en ayuda doméstica para ganar tiempo los hace sentir mejor que gastarlo en bienes materiales y ocio.
Pero a pesar de los beneficios, la idea de gastar en obtener tiempo no es tan popular como se esperaría. En Dinamarca investigaron a 800 personas millonarias, de las cuales solo algunas gastan en ayuda doméstica. Whillans y Dunn preguntaron a varios participantes por qué no lo hacían y comentaron que les parecía poco ético e incluso se sentían culpables por pagarle a alguien por hacer tareas que fácilmente pueden hacer por ellos mismos.
Comprar tiempo implica un gasto que muchos no estarán dispuestos a pagar, aun así el estudio arrojó que aquellos que tienen ingresos más discretos también se beneficiarían de deshacerse de las tareas que les aterran. La minoría que sí paga por obtener más tiempo gasta entre 80 y 100 dólares al mes, pero como ya se mencionó hasta con 40 dolares se puede hacer la diferencia.
Personas que no están nadando en dinero pueden sentir que esto es una manera frívola de gastar el dinero, pero nuestro estudio refleja que aunque no tengas toneladas de efectivo, usando el que tienes para escapar de esas horrorosas tareas puede ser una decisión muy inteligente. Nosotras queremos ver qué pasa si todos resistieran el impulso de comprar cosas y ese dinero lo invirtieran en ganar tiempo.