Tener una hija ayuda al hombre en su carrera, lo convierte en un mejor marido y jefe, e incluso podría hacerlo más longevo. Así lo dice el estudio sobre las relaciones padre-hija de la Escuela de Negocios de Harvard.
Así que regalar chocolates sería más benéfico que puros, ya que tener una heredera facilitará su comprensión del punto de vista femenino, ¿no es lo que todos quieren? ¡Por fin entender a las mujeres!
La experiencia de ser padres, sea de una niña o un niño (y en las circunstancias adecuadas), es uno de los momentos más felices que puede vivir una persona. La presencia de un ser que depende completamente de otro para enfrentar la vida representa una motivación diaria que no fácilmente puede ser superada. Pero de acuerdo con el estudio, si el bebé recién llegado es una niña el papá intensificará su estado de sensibilidad ampliada que ha llegado a su vida.
Durante el estudio se colocaron dispositivos de grabación para analizar las interacciones de los padres con sus hijas e hijos, lo cual permitió conocer que los papás de niñas dedican alrededor del 60 por ciento más de atención a las niñas que a los niños. Igualmente, hablaron más sobre emociones como la tristeza con ellas y les cantaron canciones; es decir, expresaron más sus sentimientos.
Según Phillip Hodson, psicoterapeuta, “un hombre tiene que aprender un guion diferente cuando tiene una hija”. Considera que si bien los padres pueden engancharse en luchas de poder físico con sus hijos varones, en el caso de las hijas tienen que aprender a negociar con ellas.
Por su parte, Emma Citron, psicóloga familiar, considera que cuando un hombre tiene una hija aprende mucho más sobre lo que significa ser mujer, ya que esa pequeña vulnerable confía totalmente en él y le hace cambiar su perspectiva y salir de las normas masculinas con las que ha sido educado.
Además de eso, según la investigación publicada en el American Journal of Human Biology, la esperanza de vida de los hombres aumenta en un promedio de seis meses por cada hija que tienen, mientras que tener hijos no significó diferencia alguna. Esto tal vez se deba a que las mujeres son más atentas para encargarse de sus padres en la vejez que los hombres.
Otra diferencia apreciada en los padres con hijas fue que los ejecutivos varones se vuelven más generosos en el salario con sus trabajadores y presentan menor tendencia a realizar recortes de personal. En concreto, la Universidad de Aalborg, en Dinamarca, encontró que si el primer hijo de un jefe masculino es una niña, la brecha salarial entre hombres y mujeres se reduce en un 2.8 por ciento.
La toma de decisiones de los padres puede ser influida por el género de sus hijos, por lo cual los ejecutivos pueden ser más asertivos e incluso adoptar políticas corporativas socialmente responsables con más facilidad, o preferir iniciativas más liberales y en pro de la igualdad, en caso de ser políticos.
A cambio, si las niñas tienen una buena relación con su padre vivirán relaciones más sanas con los hombres a lo largo de su vida, mayor autoestima e incluso bienestar.