No es ningún secreto que los hombres y las mujeres piensan diferente, y siempre han tenido dificultades para comprenderse plenamente el uno al otro. El orador Mark Gungor, quien recién ha escrito el libro The battle over the rules, lo expresa mejor que nadie.
Las mujeres son mucho más complicadas que los hombres. Los hombres son muy simples. ¿Sabes por qué? Porque nuestros cerebros son diferentes. Quiero empezar con los hombres. El cerebro del hombre es muy singular. La mayoría de las mujeres no se dan cuenta de que, ya sea que él esté teniendo sexo o viendo deportes, su cerebro se compone de pequeñas cajas. Tenemos una caja para todo. Una caja para el coche. Otra caja para el dinero. Otra para el trabajo. Otra para ti. Otra caja para los niños y una para tu madre, en algún lugar del sótano.
Tenemos cajas por todas partes. Y la regla es: las cajas no se tocan. Cuando un hombre discute un tema especifico, va a una caja en particular, la saca, la abre y discute sólo lo que hay dentro de ESA caja. Después, al terminar el tema, cerramos la caja, y la ponemos aparte, teniendo mucho cuidado de no tocar otras cajas.
Ahora, el cerebro de las mujeres es muy, muy diferente al de los hombres. El cerebro de una mujer es como una gran bola de alambre. Y todo está conectado con todo. El dinero está conectado con el coche, el coche con su trabajo, sus hijos están conectados con su madre, y cada cosa está conectada con algo más. Todoestáconectado. Es como la superautopista de internet, y todo está impulsado por una energía llamada emociones. Esa es una de las razones del porqué las mujeres tienden a recordar… todo.
Porque si tomas un evento y lo conectas a una emoción, se plasma en tu memoria y lo podrás recordar para siempre. Lo mismo pasa con los hombres, sólo que no ocurre muy a menudo, porque francamente… no nos importa. Las mujeres tienden a preocuparse por todo, ¡y les encanta!
Ahora, los hombres tienen una caja en su cerebro que la mayoría de las mujeres ni siquiera sospecha. Esta caja en particular no contiene nada. De hecho, se llama “la caja de nada”. Y de todas las cajas que un hombre tiene en su cerebro, “la caja de nada” es su favorita. Si un hombre tiene la oportunidad, irá a su “caja de nada” todo el tiempo. Es por eso, que un hombre puede parecer como con muerte cerebral durante horas y horas. Ya saben, como cuando va de pesca.
Esto ha sido medido. La Universidad de Pennsylvania hizo un estudio hace un par de años atrás y descubrió que los hombres tienen la capacidad de pensar en absolutamente nada, y aún así respirar.
Las mujeres no pueden hacerlo. Sus mentes nunca se detienen. Ellas no entienden “la caja de nada”, y se vuelven LOCAS porque nada vuelve más loca a una mujer y nada la irrita más que ver a un hombre haciendo nada.