Definir el lugar en el que dormirá el bebé recién llegado a casa varía de una cultura a otra, y es un tema que generalmente se decide con criterios muy diversos, incluso de un hogar a otro.
Pero el colecho de las madres con los hijos -dormir junto a ellos- es una práctica común que, según un estudio, podría elevar el riesgo de depresión en las mujeres.
El análisis realizado por Mina Shimizu y Douglas M. Teti, expuesto en la publicación científica Infant and Child Development, concluyó que las madres que pasan de los seis meses iniciales de sus bebés durmiendo con ellos presentan mayor tendencia a la depresión de manera significativa, ya que alcanzaron el 76 por ciento de prevalencia de esta condición; mientras que el 16 por ciento de ellas se sentían más enjuiciadas que quienes no dormían con sus hijos.
Igualmente, resaltó que estas madres reportan ingresos más bajos, mayores limitaciones de espacio, eran más jóvenes, solteras o desempleadas, además de ser menos propensas a tener una licenciatura.
La investigación analizó hábitos de sueño y particularidades de sentimientos y emociones de 103 mujeres durante seis meses, concluyendo que los padres que duermen con sus bebés por más de seis meses deben ser conscientes de los riesgos que ello representa para el bienestar materno, y deben analizar la importancia de que, luego de un tiempo moderado, los pequeños sean instalados en sus propias habitaciones.
También es importante estar informados sobre los efectos del colecho contra la muerte súbita en el caso de los recién nacidos, acerca de lo cual la Unicef ha emitido diversas recomendaciones e informes.