Aunque no sea una forma precisa de explicar nuestra manera de ser, nuestro gusto musical podría revelar importantes rasgos de nuestra personalidad y hasta nuestro perfil psicológico.
No en vano el novelista ruso León Tolstoi afirmaba que “la música es la taquigrafía de la emoción”, ya que a través de ella se puede expresar no solamente estados de ánimo sino la identificación que adoptamos con posturas que consideramos válidas en nuestra vida.
Adrian North, profesor de la Universidad Heriot-Watt de Edimburgo, en el Reino Unido, se ha dedicado a estudiar cómo es que se relaciona las preferencias musicales con la personalidad.
El estudio realizado por el experto en psicología musical consistió en interrogar a 36 mil 518 personas y así evaluar 104 estilos musicales diferentes, en donde agrupó una serie de características de la personalidad de los encuestados, según el género de preferencia.
Así, concluyó que, por ejemplo, los seguidores de la música country son tímidos pero trabajadores; los amantes del rap tienen una alta autoestima y son extrovertidos; pero quienes escuchan indie a pesar de ser creativos podrían tender a la baja autoestima y no ser muy amables.
Cada tipo de música, según la encuesta realizada por el profesor North, agrupa a personas con perfiles psicológicos similares, aunque muchas de ellas comparten rasgos con quienes prefieren otros estilos musicales. Es el caso de quienes gustan del heavy metal y la música clásica, ya que su gusto por escuchar “algo dramático y teatral” los une, aunque podrían diferenciarse por perfiles de edades y, por supuesto, sus preferencias en cuanto a forma de vestir y lugares a visitar.
Aunque agrupen a personas con perfiles similares, los estilos musicales no llegan a transformar nuestra personalidad. Es decir, si escuchamos mucha música jazz, no quiere decir que adoptaremos por ello los rasgos de quienes la prefieren: creativos, con alta autoestima y extrovertidos. Por otra parte, el estudio aclaró que muchos de los encuestados conservan sus gustos musicales desde su juventud, ya que es en esta etapa en que la identidad se consolida.
Asimismo Adrian North afirma que subir el volumen mientas se maneja hace acelerar la marcha, es por eso que quienes tienen autos deportivos tienden a llevar la música a gran volumen. Caso contrario quienes escuchan música a un nivel bajo, son más pasivos en su manera de conducir.
Por otra parte, el Dr. Jason Rentfrow, del Departamento de Psicología Social y del Desarrollo de la Universidad de Cambridge, realizó un estudio en donde se concluye que los humanos utilizamos la música a manera de insignia para que los demás sepan los valores y personalidad que nos distinguen. Durante su investigación, el Rentfrow pidió a los participantes que consideraran los géneros rock, pop, electro, rap, música clásica y jazz, para que los psicólogos pudieran analizar rasgos específicos como la extraversión, amabilidad, conciencia y apertura, entre otros.