El tema de la infidelidad es muy complicado y muchas mujeres no saben cómo enfrentar el engaño de su pareja. Y es lógico pues el dolor que sienten llega a ser tan grande que pueden cometer algunas locuras, ya sea por amor u odio. Sin embargo, es un asunto bastante común para muchos terapeutas ya que la infidelidad es un problema que está creciendo de manera sorprendente y exponencial.
Descubrir que tu novio o esposo te engaña es uno de los dolores más devastadores que puedes sufrir, al que solamente se le puede equiparar el dolor de perder físicamente a un ser querido y es que, aunque la pareja no haya fallecido, sigue representando una pérdida. La rabia, la tristeza y la confusión hacen que las mujeres tengan el impulso de confrontar a la amante.
Si te han engañado, lo más sensato es aclarar las cosas con tu pareja y, aunque no quieras verlo ni en pintura, entablar una conversación madura sin gritos ni violencia física. Ya que, después de todo, con quien tenías una relación era con él y no con la amante.
Sabemos que es difícil pues el enojo se extiende a todas las personas que te afectaron y quieres respuestas a toda costa. Los psicólogos dicen que esto lo hacen con la intención de formar una alianza con la otra mujer y si bien no se cree que esté mal entablar una conversación, a muchas mujeres les gana la rabia y terminan haciendo todo lo contrario: discutiendo violentamente.
Los terapeutas recomiendan que la única persona con la que debes aclarar la situación es con tu pareja, ya que solo con ella puedes conseguir arreglar las cosas y seguir adelante con la relación o, definitivamente, cortar lazos. Por otro lado, dialogar con “la otra” es algo que no vale la pena pues si ella sabía de tu existencia y aun así decidió ser parte del engaño, significa que no tiene ningún respeto por ti y no sentirá empatía por tu situación.
Además, se trata de una circunstancia en la que te expones a sentirte más enojada, triste y decepcionada, pues no sabes la cantidad de cosas que la mujer podría decirte. Es un riesgo demasiado grande y que realmente no vale la pena.
Lo mejor en estos casos es alejarte, no solo de la otra mujer sino de tu pareja, pues alguien que ha traicionado tu confianza y el pacto que había entre ustedes, probablemente lo vuelva a hacer. Así que pregúntate: ¿realmente merece tu tiempo y tu dignidad?