Hoy en día existen varios padecimientos que hacen que nuestra vida sea un poco más complicada de lo que ya estamos acostumbrados. Y cotidianamente aparecen nuevas enfermedades, síndromes o afecciones que nos preocupan y hacen que tengamos un mayor cuidado de nuestra salud; sin embargo, a pesar de los avances de la tecnología, la medicina e incluso las ganas de ser saludables, sigue siendo complicado.
¿Qué pasa si dos padecimientos se alían y acaban con tu salud? ¿Es posible? Y la respuesta es sí, en pleno siglo XXI aún es complicado combatir todas aquellas afecciones que no se veían juntas, por lo que ahora se habla de algo un tanto común pero al mismo tiempo desconocido: sobrepeso y depresión.
Gracias a estudios realizados en algunos institutos, como la Universidad del Sur de Australia y la Universidad de Oxford en Reino Unido, se sabe que es más probable que sean las mujeres quienes padezcan sobrepeso y depresión en conjunto. Además, en doce años dichos problemas aumentaron en un 2 por ciento en personas mayores a los 18 años. Investigaciones anteriores ya sugerían que las personas con obesidad son más propensas a deprimirse, pero se desconocía si ello causaba los cambios de peso o al revés.
Pero ahora se sabe que las personas con sobrepeso son 55 por ciento más propensas a padecer depresión, mientras que el 58 por ciento de quienes tienen depresión tienden a padecer posteriormente sobrepeso. A pesar del gran avance aún no se descubre como es que surge dicho lazo entre ambos, pero si crees que puedes llegar a padecerlos, lo más recomendable es que acudas con un especialista y comenzar a luchar contra estos gigantes que, seguramente si no cuidas tu salud puede afectarla de sobremanera. Es por ello que dejamos algunos consejos que puedan ayudarte a ti o a esa amiga/madre/hermana:
1. ¿Qué atender primero?
Se sabe que es imposible tratar de atender los dos problemas al mismo tiempo, es decir, es como desear correr un maratón con la pierna rota, por lo que algunos expertos recomiendan atender el estado anímico, de forma que pasadas algunas semanas sea mas sencillo atender el estado físico. O sea, sentirte bien contigo emocionalmente para después comenzar a sentirte bien físicamente y acabar posteriormente con ambas afecciones.
2. La comida es amiga
Uno de los errores más grandes que personas con sobrepeso y que comienzan con depresión es creer que comer ‘es malo’, pues se razona de forma incongruente en que creen que ‘si no se come, no se engorda’, cuando la verdad es que en cuanto comiences a notar estos pensamientos debes de acudir a un terapeuta y a un nutricionista, ya que nadie mejor que ellos te ayudarán, pues muchas veces quienes tienen problemas anímicos comen en exceso para ‘satisfacer sus problemas emocionales’.
3. Haz ejercicio
Finalmente y aunque suene trillado ¡haz ejercicio! Te ayudará, no solo tu cuerpo se sentirá mejor sino que además estarás en movimiento y tu salud metal mejorará. Piensa, ¿cómo te sientes al estar acostado más de dos horas sin hacer nada? Es triste, ¿no? Y además aumenta el riesgo de padecer depresión, así que muévete, ve a caminar, pasea a tu perro, trota o haz las compras, cualquier opción que te saque de esa zona será una muy buena opción.