El Ministerio de Sanidad en Madrid, España, ha emitido una alerta sanitaria tras detectar casos sospechosos de viruela del mono. Los casos aún están en proceso de confirmación debido a la falta de las pruebas genéticas que se realizan en el Centro Nacional de Microbiología (CNM).
La Consejería de Sanidad de la Comunidad en Madrid especificó que hasta el momento, los posibles casos de contagios son 23. La alerta fue emitida después de que en Portugal se confirmaran tres casos mediante pruebas PCR y dos días después, la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido informara sobre el contagio en siete personas.
Los expertos se encuentran preocupados porque no existe ni tratamiento ni vacuna para contrarrestar la enfermedad. Por el momento no se ha logrado identificar un vínculo epidemiológico entre la mayoría de los afectados, por lo que podría haber varias cadenas de transmisión del virus aún no identificadas.
La viruela del mono es una infección vírica inusual. Los casos detectados suelen estar relacionados con viajes a África Occidental, donde se han notificado un mayor número de afectados desde 2017. Sin embargo, los departamentos de salud de cada país deben estar informados sobre un contagio o una infección de viruela del mono, ya que es un problema de salud pública porque se propaga rápidamente entre seres humanos.
Los contagios pueden darse a través de contacto directo con lesiones en la piel, fluidos corporales, materiales contaminados como ropa o sábanas, o bien, al respirar aire contaminado con los gérmenes de una persona ya infectada.
En tanto a los síntomas, la viruela del mono provoca escalofríos, dolores de cabeza, espalda y músculos, cansancio extremo, problemas de oxigenación, mialgias, adenopatías (inflamación en los ganglios) y erupción en manos y cara similar a la varicela.
La directora general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Elena Andradas, mencionó que entre los contagiados “no hay ninguna mujer, todos son hombres jóvenes”. Además, dijo que su equipo de trabajo ya evalúa la efectividad de la vacuna de la viruela para controlar la transmisión, así como el uso de algunos antivirales.