¿Te suena la palabra ‘lactobacilos’? Probablemente la has escuchado más de una vez en comerciales de yoghurt, y tú, al igual que cientos de personas, te preguntas qué es y por qué es tan importante. Esta es la respuesta corta: son bacterias que ayudan al proceso digestivo y que las encontramos en la fermentación de la leche y el yoghurt.
Un estudio reciente descubrió la relación entre los lactobacilos y los trastornos mentales; este demuestra que dichas bacterias no solo son amigables con la digestión estomacal, también ayudan a revertir los comportamientos depresivos y a disminuir la ansiedad. ¿Será momento de incluir más yoghurt a nuestra dieta? Por salud física y mental, los expertos lo recomiendan. Y aquí te mostramos el estudio completo.
Además de ayudar a tu digestión, los lactobacilos revierten conductas depresivas
Un estudio publicado en la revista Scientific Reports, asegura que además de los grandes beneficios que aportan los lactobacilos en el yoghurt, estas bacterias ayudan en el tratamiento de la depresión y ansiedad.
Durante la última década de estudios en torno a los trastornos mentales y perfiles depresivos, el papel de la microbioma (número total de microorganismos y su material genético) en el intestino, ha jugado un papel importante para los investigadores.
Un grupo de científicos de la Universidad de Virginia, en Estados Unidos, estudió la posible relación entre la depresión y la salud intestinal. El doctor Alban Gaultier, investigador del Departamento de Neurociencia, analizó la composición de la microbioma intestinal en ratones antes y después de haber sidos sometidos al estrés.
¿El resultado? La pérdida de lactobacilos en los roedores era notablemente grande. Después de esto, se alimentó a los ratones con Lactobacillus reuteri para volver a estabilizar a los animales.
El estómago y una sustancia que conduce a la depresión
La quinurenina es una sustancia en la sangre que puede conducir a la depresión cuando se ve afectada por la falta de lactobacilos en el organismo, así lo explicó la doctora Ioana Marín, una de las autoras principales del estudio.
“Encontramos que las especies reactivas de oxígeno derivadas de Lactobacillus pueden suprimir el metabolismo de la quinurenina en el cuerpo, y lo vuelven más resistente ante los síntomas de la depresión”.
Si eres intolerante a la lactosa SÍ puedes comer yogur
Durante décadas se ha creído que el yoghurt, como producto lácteo, es dañino para las personas intolerantes a la lactosa; sin embargo esto es un mito, ya que el yoghurt es un alimento útil para mejorar la digestión de la lactosa.
Es ideal, ya que contiene únicamente entre 3 y 4 gramos de lactosa, mientras que las personas intolerantes a esta pueden consumir hasta 14 gramos en una ingesta; esto gracias a que los lactobacilos vivos del yoghurt rompen con la lactosa y se la comen.
¿Necesitas más lactobacilos de lo que habías pensado?
https://www.youtube.com/watch?v=VImz6rpIJzI
El yoghurt contiene lactobacilos que ayudan a la digestión intestinal, y posiblemente también aumenten tu resistencia ante el estrés. Incluye Danone en tu dieta y aprovecha los beneficios de los lactobacilos vivos del yoghurt.