A un mes del desafortunado accidente en un globo aerostático en Teotihuacán, México, Regina Nolasco Becerril, la niña de 13 años que sobrevivió al incendio, dio su primera entrevista narrando el suceso en el que sus padres perdieron la vida.
La mañana del 1 de abril, la familia Nolasco Becerril y el piloto del globo aerostático, Víctor Daniel “N”, estaban abordo de la aeronave cuando comenzó el incendio, razón por la que el piloto se aventó de la canastilla, mientras que los tres pasajeros quedaron atrapados sin recibir auxilio. Sin embargo, Regina se aventó para salvar su vida y, más tarde, su madre, Viridiana, hizo lo mismo, sin sobrevivir al impacto. Su padre, José, en cambio, murió en el incendio.
Recientemente, Univisión tuvo la oportunidad de hablar con la joven Regina, quien luego de varias semanas de recuperación, afortunadamente se encuentra bien y pudo relatar lo sucedido en aquella zona arqueológica. La pequeña recuerda que al comenzar el incendio, sus padres y ella comenzaron a gritar y el piloto, sin poder controlar el incendio y sin pensar en la seguridad y vida de sus pasajeros, se lanzó desde cuatro o cinco metros de altura para después darse a la fuga.
Al poco tiempo, Regina se lanzó del globo y aunque presentó fracturas y quemaduras, sobrevivió. Aunado a esto, la chica recuerda que su mamá permaneció más tiempo en la canastilla y se arrojó desde unos ocho a diez metros y murió al caer. Además, con un nudo en la garganta, Regina cuenta que su padre se quemó en la canastilla y su cuerpo descendió junto con el globo.
Mi mamá cayó al lado mío y no se paró. Me levanté y empecé a gritarle a la gente ‘Ayuda, ayuda’. Todos se me quedan viendo sorprendidos. Pasaron dos minutos, escucho los gritos de mi papá, veo el globo arriba, veo cómo se está incendiado y fue un dolor sorprendente porque era consciente que mi mamá ya había muerto.
Además, Regina asegura que ella no logró ver al piloto y desconoce en qué momento se lanzó de la canastilla, pero cree que antes que ella, ya que cuando ella estaba abajo, él no se aventó. Por otro lado, la niña cuestiona por qué sucedieron así las cosas e incluso asegura que ella ya no quería vivir por el terrible dolor de perder a sus padres.
Sentí mucha desesperación por decir ¿por qué no lo hicieron antes? ¿Por qué no apagaron el fuego antes? ¿Por qué mi papá tuvo que sufrir así? Porque escuché sus gritos, escuché cómo pedía ayuda, cómo sufría… No quería vivir, me quería morir y estar con mis papás.
De esta manera, la pequeña Regina se encuentra recuperándose no solo de sus heridas físicas, sino también de las emocionales, viviendo el duelo por sus padres. Por ahora se encuentra bajo el cuidado de su tía, la señora Emma Becerril, quien junto con su madre le han hecho frente a la irremediable pérdida de Viridiana y José.