Después de 15 años de operaciones, Starbucks anunció este lunes su salida permanente del mercado ruso, uniéndose así a una lista creciente de corporaciones que abandonan al país a raíz de la invasión a Ucrania.
Durante los primeros días del conflicto bélico, el 8 de marzo, la cadena de café con sede en Seattle, Washington, Estados Unidos, suspendió las operaciones de sus 130 establecimientos en Rusia. Starbucks abrió su primera cafetería en ese país en 2007, en un centro comercial en las afueras de Moscú.
Recientemente, Starbucks anunció a través de un comunicado que “tomó la decisión de salir y ya no tener presencia de marca en el mercado [ruso]”. La compañía ofrecerá asistencia laboral y pagará a sus casi dos mil empleados en Rusia durante seis meses. El exdirector general, Kevin Johnson, se comprometió a donar las regalías de la empresa rusa a causas humanitarias.
Esta es la segunda gran salida de una corporación global estadounidense de Rusia luego de que la semana pasada McDonald’s anunciara su retiro después de 32 años de actividad comercial en el país liderado por Vladímir Putin.
El total de los establecimientos de Starbucks en Rusia representan menos del uno por ciento de los ingresos anuales de la compañía, que no son operados directamente por el emporio cafetero, sino por Alshaya Group, un operador de franquicia con sede en Kuwait. En sus últimos resultados trimestrales publicados a principios de mayo, Starbucks no reveló el impacto financiero de la decisión de suspender el negocio.